viernes, 15 de noviembre de 2013

Hábitos de lectura de la sociedad mexicana Por: Marco U. Pacheco Pool 1ero. “A” Licenciatura en Psicología Universidad Autónoma de Campeche. REF: ACT012_PSICO(GRUPO) Introducción Desde sus orígenes, la palabra escrita a representado un punto importante en la comunicación interpersonal, se ha visto como una prueba de la evolución de las sociedades desde que las primeras civilizaciones adquirieron su propia forma de escritura, hasta la gran variedad o gama de material escrito con la que uno puede entrar en contacto, novelas, biografías, revistas, investigaciones científicas, revistas de interés, periódicos y demás. Pero una realidad devastadora en México ha sido la decadencia, cada vez más en aumento, del hábito que es la lectura, dejándose de lado esta prioritaria forma de información, de entretenimiento, de cultura, para llegarse a considerar como nada menos que una actividad de tedio y fastidio. En un mundo de continuo avance y desarrollo de la ciencia, la tecnología, la cultura y la educación de la sociedad en la que nuestro país lucha por mantenerse a nivel de otros países más industrializados, no se ha desarrollado de manera unilateral puesto que se la ha dado un mayor auge a la ciencia y a la tecnología manteniendo una falso concepto de “desarrollo”, mientras que a la cultura y la educación se han dejado de lado. Se ha empleado de una manera incorrecta puesto que en países más desarrollados como Japón con un 91% de la población con el hábito de la lectura, (según datos obtenidos de la UNESCO) se ha visto un mayor desarrollo no solo del punto de vista de la ciencia y la tecnología, sino que también en el desarrollo del aprendizaje y la cultura a través del habito de la lectura, mientras que México con únicamente el 2% de la población con este mismo hábito de lectura, se ve sumergido cada vez más en la ignorancia de este importante recurso literario como manera de desarrollo de la cultura y la educación. En los tiempos que México vive la palabra escrita, es una herramienta fundamental para la construcción de una sociedad más participativa, incluyente y democrática, una sociedad que participe activa y corresponsablemente con el gobierno a favor del desarrollo económico y social de nuestro país. Con el siguiente escrito presentare la información recabada acerca del tema, mostrando y analizando objetivamente los puntos clave que han influido en esta problemática así como las principales estadísticas e indicadores nacionales sobre los hábitos de lectura que nuestra sociedad tiene, partiendo de una concepción amplia de la cultura escrita considerando diversos soportes, tanto impresos en papel (libros, periódicos, revistas e historietas), así como el uso de las nuevas tecnologías (computadora e internet) que tienen cada vez mayor incidencia en la producción, lectura y circulación de textos escritos.   Desarrollo La lectura se define como “el proceso interactivo de comunicación en el que se establece una relación entre el texto y el lector, quien al procesarlo en lenguaje e interiorizarlo construye su propio significado”. Un proceso de comunicación dado desde la antigüedad con la creación de diferentes modelos de escritura a lo largo del mundo y que aun con la sociedad tan cambiante en la que vivimos, el acto de leer no cambia en esencia pues siempre podrá definirse como lo que es, "construir por sí mismo el sentido de un mensaje", partiendo de lo anteriormente dicho, se puede dar una idea de esta problemática planteando la duda, si es un proceso dado desde las sociedades menos desarrolladas y hoy en día se podría decir que vivimos en una “sociedad moderna”, entonces en lugar de desarrollarse este hábito, que bien contribuye a la instrumentalización y formación del pensamiento consiente y racional de la sociedad como una manera de comunicación de ideas, pensamientos y racionamientos de otros, ¿Por qué se ha preferido modernizarse y avanzar más en el ámbito de mejorar el estilo de vida de las personas mas no así, mejorar su manera de pensar? Hoy en día se hace cada vez más evidente el poco interés que despiertan los libros en las personas, la mayoría de ellos asocia la lectura al aburrimiento y al castigo, y se entrega a esta actividad más por obligación que por voluntad propia; si es posible, tratan de evitarla, como el caso de los alumnos que para cubrir las exigencias de los exámenes sobre obras literarias, recurren a la “solidaridad” de los amigos que sí leen, para hacerse contar con los argumentos necesarios para pasar. En estos tiempos, un libro no siempre es bien recibido como regalo, pues la lectura y el libro están asociados a deberes y evaluaciones, de ninguna manera a la vida misma. Según la encuesta nacional de lectura realizada por el CONACULTA, las palabras que las personas asocian a la lectura, por debajo de la palabra “libro” con un 44.6% y “leer” con un 16.9%, son mencionadas con mucha frecuencia las palabras relacionadas con cuestiones escolares: escuela (10.4%), estudiar/estudio (7.4%), maestro/profesor (2.0%); así como varias relacionadas con aprendizaje y conocimiento: aprender (9.1%), conocimiento (8.1%), aprendizaje (7.3%), saber (2.3%) y sabiduría (2.0%), así mismo se hace notar que solo el 2.4% de la población, asocian la lectura a la palabra “entretenimiento” como se puede apreciar en el anexo 1. Esta tendencia que se ha generado de relacionar sensaciones negativas a lo que es la lectura se puede dar por muchos factores como puede ser el no saber leer ni escribir, lo que llega a generar un estilo de vida de completa ignorancia en lo que respecta a este recurso literario, o psicológicos, entre los que entra la instrumentalización por parte de los padres para generar una buena asimilación de la lectura durante los años de formación del pensamiento de sus hijos o la mantención de un reforzamiento positivo hacia lo que es el buen habito del lector generando así en vez de una relación de rechazo, una más sana y agradable relación con este hábito. Según la información dada a conocer por el INEGI, 92.1% de la población de doce años o más sabe leer y escribir, de los cuales y de acuerdo con la Encuesta Nacional de Lectura 2006, 56.4% lee libros, 30.4% señaló haber leído un libro en algún momento de su vida mientras que 12.7% dijo nunca haber leído un libro. De 60.9% de las personas que señaló haber leído uno o más libros al año, 30% ha leído tres o más libros y 30.9% ha leído únicamente uno o dos libros. No se puede decir que las personas que solo leen uno o dos libros cada año tienen una gran afición hacia la lectura, puesto que solo indica que apenas y se interesan por esta actividad, que bien puede que sepan lo que es leer un libro pero que simplemente no tienen ese interés en hacerlo una actividad cotidiana. También se debe considerar que en estos datos están inmersos otros datos más específicos como son, que tipo de libros son los que se leen, con qué fin, la situación económica en la que se desenvuelven, sus edades, ETC. También es impresionante recalcar las diferencias que ocurren dentro del mismo país, Para el levantamiento de la encuesta el país se dividió en seis diferentes regiones como se muestra en el anexo 2: el Distrito Federal, la región centro, la región centro-occidente, la región sur, la región noreste y la región noroeste. Los mayores niveles de lectura ocurren en el Distrito Federal con 81.6%, luego el noroeste con 62.8% y en el fondo el sur con 47%. Uno se plantea la duda cuando se pone a pensar sobre ¿Qué diferencia hay de una región como el DF con un 81.6% de su población que tienen un mayor interés por este hábito a una región como la del sur (comprendida por los estados de Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz, Yucatán, Guerrero y Oaxaca) que solo cuenta con un 47% de su población que se interesa por este hábito? Esto se puede deber en gran parte a las pequeñas diferencias culturales que existen dentro del mismo país, con su gente y sus costumbres, que al irlas preservando por generaciones ocasionan pequeños cambios de un punto a otro aunque todos sean de un mismo país. Analizando objetivamente la falta de lectura en la gente se pueden dar múltiples expensas para la falta de esta práctica como se puede ver en el anexo 3, La principal razón para no leer, de acuerdo con los entrevistados, es por mucho la falta de tiempo para más de dos terceras partes de la población (69.0%); esto se toma como una expensa curiosa, pues en una sociedad en constante movimiento como lo es la nuestra la gente se ve envuelta en un entorno cada vez más y más deshumanizante, cada día las personas se preocupan por obtener un mejor tiempo en el camino al trabajo o la escuela, que simplemente disfrutar el camino, ya la gente vive un estilo de vida muy agitado y simplemente se les hace más fácil y más cómodo que otros hagan las cosas por los demás, solo sobreviviendo en sus vidas, la lectura es una forma de inculcar un pensamiento en los lectores, refuerza la imaginación y el pensamiento crítico, así como la forma de ver el mundo y su propio entorno, más sin embargo aun teniendo esta realidad, suena un poco alarmante que casi una tercera parte (30.4%) declare que no le gusta leer. La preferencia de otras actividades recreativas sobre la lectura alcanza 19.1%, los problemas de visión 15.8%, y 14.6% lo atribuye al costo de los libros y revistas. En este punto se hace notar una verdad muy interesante, pues los libros no siempre están al alcance de todos, y muchas veces por eso es que se da este problema, es importante tomar en cuenta esta cuestión, ¿alguna vez has ido a una biblioteca? En el anexo 4 se puede ver el que el 66.4% respondió haber visitado nunca una biblioteca, mientras que un 31.1% respondió nunca haber visitado una. Siendo un poco más específicos en este aspecto, viéndolo por regiones, es notoria la diferencia entre la región con mayor número de personas que han asistido a una biblioteca, siendo el DF con un 84.8% seguido por la región del noreste con un 76.3%, a diferencia de la región con menor grupo de personas, siendo la región sur con un 53.3%. Se puede notar en la región sur un abandono por casi la mitad de la población, de las bibliotecas, y la mayoría de las personas que asiste a una no es más que para investigar y estudiar, así como se aprecia en el anexo 5, pues el hábito de la lectura no se genera debido a una tarea impuesta por una autoridad externa, sino más bien nace del interés mismo de las personas hacia el conocimiento de nuestra realidad, más sin embargo, solo un 11.5% de los que se dedican a la lectura, lo hacen solo por el placer de la lectura, esto lo hace una actividad poco practicada por el simple gusto de hacerse. Mientras que en los motivos por los cuales las personas no asisten a las bibliotecas, predomina la falta de tiempo con un 52.6% seguido por la falta de gusto por la lectura con un 24.8% como se muestra en el anexo 6. Si abordamos desde otro aspecto el tema anteriormente expuesto, también hay una gran preocupación por la parte económica, puesto que, como se vio en el anexo 3, a un 14.6% de la población afirmo no leer por ser los libros de elevado precio, en un año 54.3% no ha comprado ningún libro; 29.4% ha comprado de uno a cinco libros y 9.6% ha comprado seis o más libros. Ello implica también un gasto, cuyos detalles van como siguen: 54.7% declaró no haber gastado en libros, 20.1% ha gastado menos de $500, mientras que 12.8% ha gastado más de $200. Un libro por lo general varía dependiendo de la editorial, el tipo de libro y del lugar donde se compre, puede ir desde libros de cincuenta pesos, hasta llegar a libros de cuatrocientos o más, y es ahí donde se genera la duda, muchos por no decir la mayoría de los libros tienen un valor elevado ¿Cómo se planea fomentar la lectura en la sociedad cuando un libro sale valiendo más caro que una botella de cerveza?, otro punto a considerar igual es la alta en los libros escolares, pues se ha demostrado que la mayoría de los libros que la gente compra son de porte educativo, siendo estos la mayoría, por no decir todos, parte del material de lectura que se llega a conocer por parte de las personas, limitándolos a no más que solo unos cuantos vestigios de lo que son los horizontes literarios como se muestra en el anexo 7, existen lugares secundarios fuera de las convencionales librerías que si bien son una forma de obtención de libros, no son muy populares entre la sociedad o no se le da el suficiente realce, bien se hacia el comentario anteriormente, un libro no es bien recibido como un obsequio hoy en día, en vez de que la gente se pregunte ¿Por qué no? Cuando bien uno de los mejores obsequios que se le puede dar a una persona es el conocimiento transmitido mediante la palabra escrita. Mirando las actividades diarias de los mexicanos, no es de sorprendernos que no se considere los libros como un obsequio aceptable en la sociedad, pues las actividades que las personas realizan en su tiempo libre están distribuidas de esta manera; 41.1% ve televisión; 29.2% descansa; 21.7% se reúne con familiares y amigos; 20.6% escucha música; 19.8% lee y 15.7% hace deporte. Siempre se le ha dado auge a los medios de comunicación masivos como forma de entretenimiento desde su invención, siendo por mucho el más popular y revolucionario, la televisión, y se han ido modificando siguiendo siempre a la tarea de “mejorar” las condiciones de vida de la sociedad. Hoy en día se ha ido ganando realce las novedades tecnológicas del internet y las computadoras, que si bien han sido creadas como una herramienta para la búsqueda del conocimiento generalizado de toda la humanidad, pero una verdad irrefutable es que la sociedad en la que nos hemos visto inmersos los mexicanos ha transformado indudablemente el uso para el que fue creado este recurso, pues con la comodidad también viene el uso desmedido e irresponsable del mismo, afectando a la gran mayoría de los usuarios de estos recursos. Según datos recabados por el CONACULTA en el 2006 (anexo 8), la actividad más popular por los usuarios de internet era el correo electrónico con un 52.7% seguido de estudiar con un 45.5% y chatear con un 44.7% mientras que la lectura se limitaba a periódicos y revistas y aun así eran muy escasos los casos de personas que realizaban esta actividad con un pobre 2.5%, hay que tener en consideración que estos datos fueron recabados hace siete años, y que en los últimos el internet a ganado un mayor auge con el realce de las redes sociales y aunque se ha revolucionado y se ha creado una mayor gama de opciones de lectura como son los libros electrónicos que ha facilitado el alcance de los libros para con la sociedad, aun así siguen siendo bastante olvidado este hábito. Esta problemática como tal es generada por la misma población, pues así es cómo funciona la socialización, La socialización es el proceso mediante el cual el individuo va asumiendo progresivamente las formas de conducta y los valores propios de un determinado grupo humano, entendiéndose grupo humano como el ambiente en el cual se desarrolla. En este aspecto se da por entendido que ve establecido por los padres al inculcar una determinada manera de pensar a los niños, orientándolos hacia una buena relación para con la lectura, pero la realidad se ve algo diferente a como debería ser pues viniendo de una larga cadena, se puede notar que muchos padres no inculcan estos hábitos en sus hijos lo cual llama la atención, como se ve en anexo 9 solo el 32.9% de la población recibió un estímulo extra fuera de la escuela para la lectura, los padres como los responsables de los niños recién nacidos son los encargados de ver por el desarrollo de hábitos, tendencias y pensamientos del niño, y es desde temprana edad que se debe de proporcionar este reforzamiento y estímulos positivos hacia el hábito de la lectura, pero el error que muchos padres comenten es el de no darle el debido interés que se merece este hábito para con los niños, al dejarse de lado los niños adquieren una mala interpretación de lo que significa el hábito de leer. Otro error muy común que cometen los adultos al tratar este habito con sus hijos, es el uso del castigo, puesto que si se usa un condicionamiento para lograr que los niños logren adquirir este hábito, solamente provocaran que el niño relacione el hábito de la lectura con un sentimiento negativo, produciendo una mala relación entre el niño y la lectura. Otro método del cual se ha ido perdiendo la costumbre y que (en mi opinión) es muy eficaz para la percepción positiva de la lectura, es la de leerle historias a sus hijos, al leerles, ellos van aprendiendo a escuchar, a imaginar y tienen un primer encuentro con la lectura, de manera agradable, siendo escuchas y abriendo su imaginación a toda una gama de estímulos que se generan al momento de escuchar una historia. En el anexo 10 se puede apreciar como solo un 47.9% de la población, sus padres leían para ellos, más sin embargo es importante resaltar la situación en la que se daba este estimulo, es importante recordar que los padres deben estar presentes para la ayuda y fácil asimilación de las tareas escolares de sus hijos, más sin embargo a solamente un 24.5% de la población sus padres les leían cuando hacían tareas escolares, una manera eficaz en que se puede dar la asimilación de la lectura y fomentar la imaginación es mediante la lectura antes de dormir, leerle a sus hijos antes de dormir es una manera muy eficaz pues también alienta la relación entre los padres para con sus hijos, pero tan solo el 16.2% de la población realizan esta práctica con sus hijos. Practicas tan pequeñas y sencillas son muy importantes en la formación de este valor en la mente de las personas, pero muchas de estas prácticas se han ido perdiendo o se han dejado de hacer con el paso del tiempo, mientras que muchos de los que realizaban estas prácticas no dieron un correcto seguimiento por lo que sí lograron generar un habito, al no ser desarrollado se fue deteriorando al no haber tampoco por parte de los mismos niños un interés por seguir con estas prácticas. Retomando el comentario anteriormente dicho, un libro no es bien recibido como un regalo apropiado, y esto se ha demostrado en el anexo 11 en donde un alarmante 64.7% de la población afirmo nunca haber recibido un libro como regalo por parte sus padres o familiares desde que aprendió a leer. Mientras que los que afirmaron si haber recibido sólo es un escaso 31.1%, este dato es importante pues señala el grado de prioridad que le damos a este tema, porque nuestra sociedad se mantiene con esa forma de pensar acerca del progreso del que si no estamos más adelantados tecnológicamente, moriremos ante la corriente continua del mundo moderno, pero mientras más dejamos de lado y peor aún, vamos atrofiando nuestra capacidad de pensar y razonar. En el anexo 12 se puede observar a los padres como principal fomentador, pues ellos deben impulsar desde la primera infancia a los hijos hacia esta tendencia de la lectura como se había dicho anteriormente, mientras que en un segundo puesto se ubican lo que son los profesores, que son ya en los niveles avanzados de la vida como estudiante y en una tercera instancia se encuentra lo que es la propia iniciativa, el propio deseo de saber y conocer mar que tiene todo ser humano a lo largo de su vida. Todos estos datos recabados anteriormente recaen en lo que es este hábito pero también es importante evaluar a las mismas personas que leer, pues muchas personas pueden considerarse lectoras por solo tomar un libro, o por el simple hecho de saber leer, más sin embargo la realidad es otra. El mismo hábito de leer recae en lo que es la comprensión misma de lo que uno está leyendo, pues como se dijo en un principio al momento de dar la definición de lectura, esta es en sí "construir por sí mismo el sentido de un mensaje", dentro de lo cual cerca de la mitad de la población (48.6%) expresa que entiende todo o mucho de lo que lee, en tanto que cerca de la tercera parte dice que algo y 18.3% considera que entiende poco o nada. Así también dentro del hábito de la lectura se evalúa lo que es la rapidez con la que se lee, y cabe destacar que cerca de cuatro de cada 10 entrevistados (39.7%) considera que no lee ni rápido ni lento, una proporción ligeramente inferior (37.8%) expresa que lo hace rápido o muy rápido, en tanto que dos de cada 10 (19.9%) manifiestan que leen lenta o muy lentamente, e igual de importante es la facilidad con que se da esta actividad en las personas, Cerca de seis de cada 10 entrevistados (58.4%) declara que leer es muy fácil o fácil, en tanto que 13.7% reporta que le es difícil o muy difícil. También dentro de este tema se encuentran algunas alteraciones de lo que es la falta de lectura, pues también algo que se ha dado mucho es cuando las personas que suelen leer no terminan todo lo que leer, dejando muchas lecturas a la mitad, en el anexo 13, se muestra que casi la mitad de los entrevistados (46.7%) responde que acostumbra leer los libros completos, en Tanto que una cuarta parte (25.4%) declara leer los libros a la mitad, se dan estas variaciones dependiendo de las personas con quienes se trate pues también un 22.5% dice leer un libro saltándose páginas, y se pueden dar diferentes casos puesto que cada quien se ha acomodado a su forma de lectura, así como el 8.9% que se ha acostumbrado a leer más de un libro al mismo tiempo o ese 14.5% que le gusta leer los mismos libros más de una vez y llega hasta el 4.8% que afirmo haber comprado libros pero no leerlos. Hoy en día existe una gran variedad de bibliografía disponible para todo aquel interesado en este valioso recurso, para todo aquel que busca el conocimiento, la cultura y la belleza sublime de la palabra escrita y la narrativa que te hace volar por los rincones de la imaginación. Pero por lo mismo que existe una gran variedad de libros es que se da también un variado gusto por diferentes tipos de lecturas, y siempre es preciso tener en cuenta que tanto conocemos para poder hacer un criterio real acerca de las obras que nos atrevemos a abrir, se es bien conocido el dicho “no juzgues un libro por su portada” pero también se es indispensable saber ser crítico con los libros que leemos, pues muchos si bien pueden aportar una enseñanza a nuestras vidas, muchos pueden también no ser más que un vil entretenimiento carente de conocimiento o de una relevancia en el mundo de las letras. Las preferencias de lectura se encuentran bastante dispersas. Considerando a quienes actualmente leen, después de los textos escolares (32.5%) se encuentran las novelas (23.3%), los libros de historia (22.7%), los de superación personal (19.7%), las biografías (16.4%), los científicos y técnicos (16.1%), las enciclopedias (15.2%) y los cuentos (11.8%). Así también dentro de estas preferencias los mexicanos se han dado a la tarea de popularizar ciertos libros, algunos por moda y haciendo que aumente el interés, pero también varía dependiendo del grupo de edad del que se esté hablando. Entre los libros favoritos, La Biblia es el más mencionado entre quienes tienen más de 55 años; Cien años de soledad en el grupo de 46 a 55 años; El Principito, El Código Da Vinci y Un grito desesperado en los grupos entre 18 y 30 años; y Harry Potter entre los jóvenes de 12 a 17 años. Cabe señalar que el número de casos en los que se basan estas observaciones es muy reducido, de manera que deben manejarse con reservas puesto que hay variaciones en cuanto a la región donde se estén tomando estos datos, Benjamín Chacón menciona que Según los resultados de la encuesta los libros favoritos de los mexicanos son los siguientes: la Biblia, Juventud en éxtasis, Don Quijote de la Mancha, Cien años de soledad, Cañitas, El principito, Volar sobre el pantano y Harry Potter. Del mismo modo, los autores favoritos resultaron ser los siguientes: Carlos Cuauhtémoc Sánchez, Gabriel García Márquez, Miguel de Cervantes Saavedra, Octavio Paz y Pablo Neruda. Pero de igual modo sus datos pueden varias dependiendo de la región o de que tan actual se esté llevando a cabo este estudio, pues conforme van cambiando los tiempos, van saliendo cada día nuevos libros, se van actualizando los informes y van saliendo mejores escritos, y bien, el libro que fue popular en su época, puede que el día de mañana ya no lo sea tanto, mas no por eso dejara de valer lo que vale en su forma de expresión literaria. Bien, hasta ahora se ha planteado la problemática y se ha podido mostrar los factores y puntos clave que destacan este problema, y los factores que influyen en este problema se han visto también de manera elaborada, ahora bien, ya expuesto el tema y demostrado el valor que tiene este tema en la sociedad moderna se puede preguntar, si ya sabemos cuál es el problema ¿Qué haremos para solucionarlo?, si bien dicen que es más fácil sacar defectos que soluciones, de igual manera no es fácil sacar soluciones a una problemática cuyo origen se encuentra en la manera de pensar de las personas, y cambiar la manera de pensar de todo un país, no suena una tarea fácil, más sin embargo eso no significa que no sea posible, y de hecho se han dado ya varios programas para combatir este problema en el país. En Campeche se han implementado diferentes programas para fomentar el hábito de la lectura y de su disfrute. Programas tales como "Cuentos y leyendas desde la Pampanera literaria" o “café por libro”, el punto de estos programas es tratar de alentar a la población campechana que, como se ha mostrado, se ha mantenido de forma recesiva en este aspecto de fomento a la lectura, también se busca mediante estos programas la instrumentalización de las mentes jóvenes a que a un edad en la que están todavía aprendiendo del mundo que los rodea, puedan adquirir este gusto por la lectura y para crear en ellos una iniciativa propia para el surgimiento de este hábito. La iniciativa “café por libro” fue un programa que fungía Como parte de las acciones encaminadas a reforzar el fomento a la lectura, el programa funciona así; todos los usuarios que acudan a consultar algún libro se les ofrecerá una taza de café. Con esta propuesta se quiere hacer más atractiva y más confortable la actividad que es la lectura y se quiere demostrar que se pueden pasar momentos agradables, disfrutando un libro con una taza de café. Lamentablemente los índices de personas que acuden a consultar libros desciende poco a poco debido a que ahora la consulta vía internet ha ganado terreno, esto se había expuesto anteriormente, por lo que se vio necesario diseñar nuevas estrategias para mantener el número de usuarios en primera instancia para después elevarlo paulatinamente, para que no se pierda el interés por los libros impresos. Se precisó que en los últimos meses el número de usuarios de la Biblioteca Central se ha mantenido en aproximadamente 2,100 al mes, por lo que por medio de programas como “Café por libro”, se trata de generar nuevos atractivos para los usuarios. Asimismo, se trabaja con la Coordinación de la Red Estatal de Bibliotecas y otras áreas de la Secretaría de Cultura para crear otras estrategias que resulten atractivas y se logre que acuda un mayor número de personas a consultar libros. También que le pondría especial interés al público infantil, ya que son el sector a donde se pueden reforzar mejor los buenos hábitos y la lectura representa una prioridad. La biblioteca de Campeche creo para el 2013 un programa de actividades para fortalecer la enseñanza-aprendizaje de niños y jóvenes. En todas ellas se incluyen el fomento al hábito a la lectura, el dominio de habilidades y competencias tecnológicas, con la única finalidad de formar usuarios autónomos dentro de la biblioteca y el incentivo primordial de acercarlos a la información impresa y digital, favoreciendo a formar una Sociedad de la Información cada vez más homogénea y al alcance de cualquier ciudadano. Así como estas propuestas igual se han creado múltiples programas y eventos con esta finalidad, pero en Campeche no se le da tanto realce como se le debería puesto que toda la población lo toma como algo primordial. Se han ido generando igual actividades como son la de “Leo…luego existo” que fue un ciclo de lectura en voz alta en el que participan personalidades de la cultura y del medio artístico, para sumarse al esfuerzo nacional de promoción de la lectura. El ejemplo mencionado anteriormente como "Cuentos y leyendas desde la Pampanera literaria" es un programa tiene por objetivo propiciar competencias lectoras, fomentando el uso del libro como instrumento para la formación del conocimiento, la equidad y el desarrollo humano además, por tratarse de noviembre y en apego a las tradiciones y costumbres mexicanas por el Día de Muertos, las actividades programadas para este mes incluirán cuentos y leyendas sobre ese tema, y serán de cuentistas y escritores nacionales y extranjeros, Asimismo, los participantes tienen la posibilidad de llevarse de obsequio algunos libros que se encuentren en "La Pampanera", los cuales son donados por la Secretaría de Cultura. Con todas estas ideas se trata de romper con el estigma tan arraigado que traen algunas personas de que la lectura es tediosa y aburrida, y fomentar una cultura encaminada hacia el pensamiento crítico y con un margen de pensamiento más estrecho que solo se puede lograr impulsando al hábito de la lectura en las personas. Otras propuestas implementadas por el mismo gobierno son las llamadas ferias de libros, en las cuales uno puede encontrar títulos interesantes, a precios muchas veces más bajos que en las librerías normales y donde se pueden encontrar ediciones más antiguas así como más variedad de libros. Y se pueden seguir nombrando muchas propuestas y programas que se han ido implementando a lo largo de estos años para el fomento de la lectura, más sin embargo cabe destacar que estas propuestas y programas no funcionan si el mismo pueblo no actúa y pone de su parte, bien dicen “a la fuerza, ni los zapatos”. Pero por otra parte me ha llamado la atención una propuesta que ha estado rondando por las redes sociales y varios Blogs en internet, si bien internet fue creada para el fácil acceso a la información, entonces cualquiera podría encontrar esta propuesta si quisiera. La propuesta es de un grupo mejor conocido como “el club de los libros perdidos” el cual ha creado una propuesta que involucra a los mismos ciudadanos mediante lo que ellos llaman una “siembra” o iniciativa también llamada como “liberación de libros”, cuyo fin consiste en "liberar" o dejar un libro en un espacio público para que lo encuentre y lo disfrute otro lector. La cita es a nivel mundial, es decir, puedes participar te encuentres donde te encuentres y lo único que debes hacer es dejar un libro en un espacio público con una dedicatoria que debe mencionar estos tres únicos datos: - Que el libro forma parte de "El Club de los Libros Perdidos". - Que el libro es propiedad de la persona que lo encuentre, pero que al finalizar la lectura deberá liberarlo de nuevo para que puedan disfrutarlo otras personas. - El día y el lugar en dónde fue liberado, así en cada liberación será posible saber por dónde ha viajado. Como se ha mencionado antes, la cita es a nivel mundial por lo que esta propuesta se ha hecho en otras partes del país o en otros países, teniendo buenos resultados pues se ha cumplido con la meta que es simplemente dejar que otra persona pueda disfrutar de la alegría de leer un buen libro. Se han de tener en consideración ciertos puntos como son si el libro encontrara un buen dueño y de si seguirá con esta cadena de dejarlo en libertad, de si lo cuidaran bien y muchos otros factores, pero la idea se aplica, puesto que si en lugares como son Buenos Aires, argentina se ha hecho, o incluso en lugares dentro del país se ha aplicado, ¿Por qué no aplicar esta propuesta aquí en el estado de Campeche? Se es una buena experiencia pues mediante esto puedes experimentar lo que se siente dejar algo que te dio buenos momentos al adentrarte en sus páginas y en su historia, y verlo irse con alguien más para que disfrute de igual manera como tú lo has disfrutado. Como se ha mencionado antes, el objetivo es simplemente dejar libre un libro para que lo mismo que sentiste al leer aquel libro, lo disfrute otra persona al encontrar el libro, y como dije, es una actividad creada y hecha por los mismos ciudadanos para la misma comunidad, puesto que un libro puede pertenecer a alguien, pero el conocimiento que almacena dentro no puede ser poseído, debe ser compartido y darse a conocer o si no, simplemente se vuelve inútil y al final termina por desaparecer, mientras que si se deja en libertad puede perdurar por años pues pasara por la vida de muchas personas por lo tanto, nunca desaparecerá. La lectura, a lo largo de este escrito se ha hablado mucho sobre este método de comunicación que, más que solo ser eso, también es una forma de cultura y de aprendizaje con el cual podemos ir creciendo a nivel intelectual cada vez más, uno nunca deja de aprender, mientras más conocemos, más vemos y más nos interesamos, es como nos vamos dando cuenta de cuantas cosas nos falta por saber, pues si uno se pone a pensar en todo lo que sabemos, solo es una pequeña porción de todo lo que desconocemos, pero mientras la sociedad siga inmersa en un estilo de vida vacía, en la que las preocupaciones de la eficacia, y un mejor estilo de vida basado en la tecnología y siga ignorando que mientras la sociedad no cambie su forma de pensar, no se puede tener una sociedad moderna, pues el cambio logra a través del conocimiento, de personas racionales que sean capaces de pensar por sí mismas, los libros son una manera de lograrlo, de apegarse al conocimiento y a las enseñanzas de muchas personas, de vidas pasadas que nos cuentan historias, así como muchas otras cosas que nos serán útiles por muchos años, solo es cuestión de decidir que queremos para nuestras vida, si permanecer en la continua ignorancia o comenzar a crear una sociedad con valores y capaz de pensar por medio de un criterio propio que pueda decidir que quiere para su futuro con objetividad. Conclusión En este ensayo se ha planteado de manera objetiva la problemática a la que se nos tenemos que enfrentar, así como propuestas que si bien pueden funcionar, también hay muchas más propuestas que se pueden hacer con tal de acercarnos un poco más hacia el hábito de la lectura. De lo anterior podemos concluir que México es un país que se ha tratado de abrir paso entre la sociedad del mundo moderno, pero a la vista de la constante modernización y de las constantes revoluciones tecnológicas, nuestro país se ha tenido que esforzar para mantenerse a la par de otras grandes potencias en cuanto a ciencia y tecnología se refiere, mas sin embargo al hemos caído en un error fatal, puesto que nos hemos esforzado tanto en modernizar nuestra forma de vivir, nuestro estilo de vida, para hacerlo más cómodo, más eficiente y más fácil, pero hemos dejado de lado, modernizarnos donde de verdad importa, en nuestra manera de pensar, los mexicanos han ido perdiendo ese hábito de la lectura, un hábito muy importante en la relación con el conocimiento y pensamiento propio, siendo sustituido por actividades superfluas y carentes de algún valor significativo como pueden ser la televisión y las redes sociales que hoy en día han causado un gran impacto en nuestra sociedad, dejándonos a la deriva y expuestos frente a otras potencias cuyo índice de lectores es muchísimo mayor que nosotros, puesto que ellos no solo se preocupan por mejorar su estilo de vida, sino también de mantener una cultura de valores y de un buen fomento de pensamiento por el cual se puede formar una sociedad más utópica, quizá si en el mundo hubieran libros en vez de armas, no tendríamos que preocuparnos por guerras sin sentido, y podríamos sentarnos a compartir la experiencia que es la lectura, mediante la imaginación en la que podemos viajar a lugares lejanos, realizar tareas increíbles y conocer más del mundo que nos rodea en vez de destruirlo con actividades autodestructivas. Tenemos la suerte de que nuestra sociedad no este del todo perdida puesto que muchas personas todavía conservan este hábito en toda la extensión de la palabra y esto es bueno, puesto que pueden transmitir este conocimiento a las futuras generaciones y crear más personas con este buen hábito, mas sin embargo el número de personas que no disfrutan de realizar dicha actividad va en aumento y si esto continua así, nos encontraremos ante una sociedad carente de valores humanos en la que la individualidad, el egoísmo y el egocentrismo se dé por mayoría, que la ignorancia se dé por todos lados, no podemos permitir esto, pues a mi criterio, el secreto de la paz, se encuentra dentro de las páginas de un libro, y solamente aguarda a que la humanidad se dé cuenta de ello, para que descubra el enorme valor que tiene la lectura en la vida de las personas. Bibliografía Encuesta nacional de lectura Primera edición: 2006 D.R. © CONSEJO NACIONAL PARA LA CULTURA Y LAS ARTES Dirección General de Publicaciones Av. Paseo de la Reforma 175, Col. Cuauhtémoc, CP 06500, Deleg. Cuauhtémoc, Distrito Federal, México Silvana Salazar, Dante Ponce Hábitos de lectura Biblios, núm. 2, 1999 Julio Santillán Aldana, ed. Perú Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal Sistema de Información Científica Numeralia. Hábitos de lectura de la sociedad mexicana Benjamín Chacón David Alfredo Domínguez Pérez, María Natalia Pérez Rul Internet y el hábito de la lectura en los universitarios Innovación Educativa, vol. 9, núm. 49, octubre-diciembre, 2009, pp. 11-17, Instituto Politécnico Nacional México Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal Sistema de Información Científica Programa de actividades 2013 Secretaria de cultura Dirección de fomento Biblioteca Campeche CONACULTA http://www.conaculta.gob.mx/estados/sala_prensa_detalle.php?id=11224&sec=estados http://www.elporvenir.com.mx/notas.asp?nota_id=713443 http://librosdesdecualquierrincon.blogspot.mx/2013/09/siembra-de-libros.html

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