viernes, 15 de noviembre de 2013

LA PLORIFERACIÓN DEL CUTTING COMO MODA ENTRE LOS ADOLESCENTES

La proliferación del cutting como moda entre los adolescentes
Por: Cynthia Marianna Miss Ascencio
1ero. A Lic. En Psicología
Universidad Autónoma de Campeche
REF: ACT12_PSICO1A
“Cuando nada parece tener sentido se busca hasta el último recurso para hacer tolerable la existencia. Es por ese fino alambre que deambulan las autolesiones”.
Las autolesiones o comúnmente llamadas cutting es el acto que comete una persona al lastimarse así mismo con cualquier método, normalmente con el propósito de sentirse aliviados. Las autolesiones  se han practicado desde hace mucho tiempo, pero recientemente se ha popularizado entre los adolescentes, principalmente por el uso de los medios de comunicación.
Cortarse para lastimarse no es algo nuevo, pero en los últimos años ha cobrado popularidad, se muestra en películas y en series de televisión, e incluso algunos famosos lo mencionan y admiten que en algún momento se han auto infligido lesiones de esta manera.
Solo recientemente la ciencia ha comenzado a investigar con mayor profundidad sobre esta forma de comportamiento y por esa razón el desconocimiento sobre ella es aún grande.
Se cree que los chicos se hacen daño a propósito para llamar la atención, manipular o porque han intentado suicidarse; se cree también que esto es parte de una moda entre los adolescente como lo es esexting pero no es así; los jóvenes que realmente están enfermos ni siquiera lo hacen visible, aunque también existe un número de ellos que lo hacen por “influencia” de sus ídolos, ejemplos que veremos conforme se desarrolla el trabajo.
Por “cutting” nos referimos a una serie de heridas  que el adolescente se realiza con diferentes objetos como medio de descarga de un dolor emocional que les parece completamente insoportable e incontrolable.
El cutting es una forma para sobrellevar los problemas, para evadir la realidad. La adolescencia es quizá la etapa más complicada de la vida del hombre, cada joven vive éste periodo de  su vida, sus retos y peligros desde su particularidad, es decir, cada chico hará uso de diferentes mecanismos psíquicos para sobre llevar las angustias, temores, excitaciones que lo desbordan en ese momento. Habrá chicos que  se volcarán hacia el deporte, otros a la vida social, otros a lo intelectual, otros a su pareja, a la moda,  al estudio, al arte, etc. Sin embargo, habrá otros que al no poder ni siquiera  ponerle nombre o ubicar lo que sienten encontrarán otra  forma de descarga, de desahogo de toda esta energía: la auto lesión.
Generalmente suele desarrollarse entre la pre adolescencia y la adolescencia a partir de los 11 años  y se dice que uno de cada 12 adolescentes practican  algún tipo de autolesión. Estudios demostraron que en su mayoría eran mujeres, como aparece en múltiples fuentes, pero ahora sabemos que la diferencia radica en que los hombres parecen ocultar el problema, mientras que las mujeres buscan apoyo médico, es decir, se obtiene poca información médica y estadística sobre los hombres, pero esto no quiere decir que no sean propensos a la autolesión, o que ésta sea una cuestión relacionada específicamente con el sexo femenino.
 Puede ser provocado por diversas causas y en algunos se presenta como respuesta ante un disparo específico de una situación de dolor, mientras que en otros, se produce a partir de un periodo de estrés, depresión o ansiedad. Se dice que es una forma de mostrar al exterior lo que sienten en el exterior, pero también puede ser una forma de autocastigo cuando las personas sienten coraje o cierta repulsión hacia sí mismos.
La autolesión no solo es el hecho de cortarse como casi siempre conocemos, también puede infringirse mediante quemaduras, golpes, rasguños  o la ingesta de pastillas sin la intención de llegar al suicidio, es decir cualquier acción que la persona sepa que le causará un daño y la haga sentir “bien” con esto. Se pueden tomar como herramientas cualquier objeto afilado, navajas, cuchillos, tijeras, compás, así como objetos que causen quemaduras pequeñas como encendedores y cigarros, una forma muy usada en internet es el hecho de quitarle los filos a los sacapuntas.
Generalmente las heridas se encuentran en brazos, muñecas,  el abdomen y las piernas, lugares donde los jóvenes puedan esconder fácilmente las heridas, lo que lo hace un problema difícil de identificar para los padres. Pero también sabiendo donde suelen hacerse las heridas podemos reconocer a estos jóvenes por que no suelen usar un traje de baño, llevan mangas largas incluso cuando hay calor o siempre usan pulseras, claro que no es algo definitivo o una regla general de todos los que visten de esta forma, pero es importante si se sospecha de la practica o si se sabe que el joven tiene cierta depresión.  
El dolor emocional que sienten los jóvenes es sustituido por el dolor físico que además les provoca sentimientos como euforia, terror, fascinación, asco pero que al mismo tiempo los lleva a una calma relativa, se sienten tranquilos, aliviados y vivos. Esto sucede porque ante una lesión de cualquier tipo, el cuerpo libera endorfirnas.
Las endorfinas son un grupo de neuropéptidos que actúan en los sistemas nervioso central y periférico para modular a reducir el dolor. Son analgésicos naturales endógenos que tienen efectos similares a los analgésicos opiáceos y generan sensaciones placenteras. Estas hormonas del “bienestar”  se liberan cuando se produce un esfuerzo físico intenso y que también pueden liberarse cuando se tiene una herida.
La autolesión se divide generalmente en tres categorías: Psicótica, cuando las personas que experimentan estados psicóticos llegan a autolesionarse debido a la pérdida de contacto con la realidad; Orgánica en quienes padecen autismo o retraso mental  y Típica, cuando el hacerse daño ocurre debido a motivos emocionales,  derivan de estados psicológicos angustiantes y son usadas como métodos de hacer frente y aliviar la angustia psicológica; es esta autolesión típica en la que nos enfocaremos para describir y analizar el problema.
Se ha investigado mediante las personas que realizan esta práctica diferentes razones para hacerlo, las sensaciones que se tienen al momento de autolesionarse depende de cada persona y la situación que esté viviendo; algunos han sufrido un trauma, lo que puede causar períodos de adormecimiento emocional, para ellos, cortarse puede ser una manera de comprobar si todavía pueden “sentir” dolor. También hay adolescentes que dicen no sentir dolor al cortarse, pero sí se sienten aliviados porque estas autolesiones visibles “muestran” el dolor emocional que sienten o porque creen que el dolor físico es preferible al dolor emocional. Al cortarse, los adolescentes dicen sentir una sensación de control y alivio al ver y saber de dónde proviene el dolor específico. Otras personas consideran que el alivio es simplemente un resultado de la distracción de las emociones dolorosas que produce el dolor físico intenso y la impresión de ver sangre.
Cuantas menos oportunidades de métodos típicos de adaptación se tenga al alcance como llorar, hablar, hacer ejercicio… aumenta la probabilidad de que alguien use la autolesión para adaptarse. Por lo tanto, tiene algo de sentido pensar que ciertos ambientes tendrán una frecuencia más alta de auto-lesionadores que la población general. En casos particulares, los ambientes institucionales que restringen la libertad de expresión de un individuo probablemente propiciarán la autolesión, como por ejemplo las prisiones, donde se encuentra un alto índice de cutting.
Que sea precisamente la adolescencia la edad en la que suele aparecer este comportamiento no es raro ya que durante esta etapa la presión emocional es muy grande. Algunos de ellos no saben cómo manejar esa presión o cualquier otro dolor que sientan debido a multitud de causas: acoso escolar, malas notas, rupturas familiares, la muerte de una persona próxima y las secuelas emocionales de acoso o abuso sexual, físico y emocional… entonces se autolesionan. En muchas ocasiones los adolescentes que se autolesionan tienen alguna enfermedad mental como depresión, lo que según algunos estudios ocurren en más de un 60% de los casos,  también presentan anorexia nerviosa u otros.
Cortarse puede crear hábito. Si bien sólo proporciona un alivio temporal del dolor emocional, cuanto más se corta una persona, más necesidad siente de continuar haciéndolo. Al igual que con otras conductas compulsivas, el cerebro comienza a relacionar la sensación momentánea de alivio de las emociones desagradables con la acción de cortarse. Cada vez que surge esta tensión, el cerebro busca entonces ese alivio y lleva al adolescente a repetir esta conducta. Es por esto que lesionarse mediante cortes puede convertirse en un hábito y hacer que la persona se sienta incapaz de dejar de hacerlo, llevándolos finalmente a una adicción necesaria cada vez que quieren sentirse mejor. Aunque algunos logran superarlo sin necesidad de otra ayuda, en la mayoría de los casos se tienen recaídas al llegar a la edad adulta cuando se enfrentan a una situación de mayor presión o tristeza.
Las referencias que pude encontrar en internet son todas muy contrastantes, algunos afirman que quiénes se autolesionan esconden sus heridas ante un sentimiento de vergüenza, mientras que otros dicen que es un llamado de atención, de auxilio pero ¿Cómo podrían llamar la atención si están escondiéndolo? Es muy complicado porque todo depende de la situación que la persona esté viviendo, lo que sí podemos afirmar es que es una situación anormal, puede ser que un joven lo esté haciendo para pertenecer a un grupo o porque lo ve como una moda entre los compañeros, en tanto otro realiza el mismo acto, con el fin de aliviar un profundo dolor de manera momentánea sea como sea, necesitan ayuda, pues están haciendo algo que los perjudica gravemente, sea un pequeño corte o una herida más profunda. También podemos decir, que quiénes muestran a sus compañeros esta situación como una simple moda, pueden influir en los más vulnerables, los que tienen problemas en su hogar, mostrándoles otra forma de llamar la atención, además de generar en quienes ya lo practican, un coraje por verlo de esa forma de moda, sabiendo que es una situación grave.
Algunos años atrás, esta práctica se atribuía sólo a los grupos de emos y darketos, tribus que lo adoptaron como rasgo de pertenencia, los cuales eran conocidos precisamente por autolesionarse, pero actualmente sabemos que  es practicado por jóvenes de todo tipo de tribu urbana, o que no pertenecen a ninguna. Por otro lado, la razón por la que es más común que se de en las primeras mencionadas, ya que se supone que a estas pertenecen los adolescentes que están “decepcionados de la vida” y tratan de reflejar este odio hacía el mundo, entonces es una práctica constantemente realizada por este grupo, al que por algunos años muchos jóvenes decían unirse, en su mayoría por que pasaban por una etapa, por una moda y era muy pocos los que realmente se sentían pertenecidos a él. Algunas parejas de “emos” se cortan el cuerpo para llevar las mismas marcas, como símbolo de fraternidad, lo cual constituye, en tiempos del VIH/sida, un riesgo para su salud.
Hasta suben videos a Internet donde aparecen cortándose los brazos.
El realizar estos actos perteneciendo a los grupos diluye su connotación patológica.
Antes de mencionar sus razones de proliferación cabe aclarar que:
·        Si bien algunas cosas causan un dolor que puede ser placentero para algunos, no significa que sea autolesión, pues no tiene nada que ver con el sufrimiento o un desorden psicológico. Algunas personas, por ejemplo, sienten placer con las prácticas sadomasoquistas, o los que se hacen tatuajes, pero esto no quiere decir que en su interior se sientan mal o que sean infelices.
·        Aunque algunas personas que han cometido o han intentado suicidarse pueden presentar una tendencia de cutting no quiere decir que todos los auto-lesionadores sean suicidas. Por el contrario, la autolesión no se relaciona necesariamente con el deseo de morir, a veces es incluso todo lo contrario, un método de supervivencia.
El Dr. Martín Gauthier psiquiatra del hospital de niños de Montreal advierte que un número cada vez mayor de adolescentes están experimentando con la automutilación para imitar celebridades y sus compañeros. Foros de autolesión en Internet y los clubes de la escuela se han hecho populares.

"La automutilación es muy contagiosa. Esto es obvio en un hospital psiquiátrico ya que se propaga de un paciente a otros. El mismo fenómeno existe, obviamente, en las escuelas y en nuestra sociedad a través de los ejemplos dados por las estrellas, actores, músicos y otros adolescentes. También se ha observado en las cárceles y albergues ".
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El uso diario de los medios de comunicación es un grave factor para el hecho de que el cutting aumente su popularidad. A continuación se explican los factores mencionados anteriormente y cómo influyen en el hecho de que las autolesiones se hayan vuelto más populares llegando a tomarse como una moda.
·        Pude encontrar una cuenta anónima en twitter que me llamó mucho la atención, sobre una chica que sufre de anorexia y un grave problema de cutting, con tendencias suicidas, y tenía esta cuenta como una forma de “llamar la atención” de pedir ayuda, subiendo un sinfín de imágenes acerca de sus sentimientos. Como esta encontré múltiples cuentas y pude ver cómo casi todo lo que escribían era ignorado, si acaso una cosa era tomada en cuenta por alguna chica igual de deprimida que ella, lo que mostraba cuan solas están esas personas, cuan ignoradas son por sus compañeros, en su mayoría sufriendo de bullying o algún trastorno alimenticio provocado por el exceso de los medios de comunicación. Otra constante que encontré, fue el hecho de que en su mayoría tomaban como ejemplo a la cantante Demi Lovato, a la cual me referiré posteriormente. Sin embargo, también pude encontrar una campaña llamada No te lastimes en la que algunas de estas mismas cuentas participaban, en contra del cutting, poniéndose una pulcera roja  para apoyar a quienes pasaban por esta situación de cutting, demostrando que los medios de comunicación también pueden ayudar.

  •  En diferentes programas de televisión se han presentado capítulos en los que se muestran diferentes formas de cutting como una moda, lo que aunque tal vez ayude a unos pocos a tomar valor para pedir ayuda, probablemente a otros muchos les da ideas.
·        Hace un tiempo  salió a la luz una foto donde se puede ver a el conocido ídolo adolescente Justin Bieber consumiendo marihuana, posterior a la noticia, comenzaron a subirse fotos a la red, de niñas que se cortaban los brazos con el fin de que el cantante lo viera y dejara de ingerir drogas. Lo que se dice que comenzó con una broma, terminó realizándose por miles de jovencitas que se autolesionaban terriblemente en un intento de “ayudar” al cantante. Esto porque se encuentran en una edad en la que fácilmente se dejan llevar y hacen de todo  por sus ídolos.
 
·        También es conocido el caso de otra cantante, Demi Lovato, que un día golpeo a un bailarín y fue cuando se supo de sus problemas depresivos al entrar a rehabilitación. Aparecieron fotos donde se podía observar como la cantante tenía cicatrices de múltiples cortadas en las muñecas, ya que desde niña sufría de problemas con su peso y otros factores que la llevaron a realizar estas acciones. Muchas de sus seguidoras que se sentían identificadas con ella, también comenzaron a autolesionarse ya que su modelo a seguir lo hacía, con la idea que era lo correcto para estar mejor  Por fortuna,  posteriormente la cantante entró a rehabilitación y tomo diferentes medidas con las que las fans tuvieron esperanzas y se sintieron mucho mejor; por lo que también podemos apreciar que esta influencia llego a ser positiva para muchas niñas de pedir ayuda al tener sentimientos similares.
·        Se sabe que en internet existen sitios donde se muestran diversas formas de lesionarse, e incluso existen foros donde los jóvenes los jóvenes que lo practican comparten sus experiencias, generalmente animando a sus “compañeros” a seguir realizándolas, lo que no favorece la recuperación, cuando el individuo se encuentra en esta etapa.
Al ser una conducta repetitiva, los cortes y quemaduras dejan cicatrices en la piel de los adolescentes. Sin embargo esas cicatrices raramente se ven porque las chicas y los chicos que se autolesionan hacen todo lo posible por esconderlas. Por ejemplo, es muy frecuente que usen mangas largas incluso en verano, el uso de las prendas en esta forma puede ser un indicio de dicha conducta. A menudo conlleva un sentimiento de vergüenza y ocultación. La mayoría de los adolescentes que se lastiman tratan de ocultar las lesiones, y si alguien se las descubre, inventan excusas sobre cómo se lastimaron. Algunos, no obstante, no tratan de ocultarlas y pueden incluso exhibirlas para llamar la atención, este segundo caso normalmente se trata de las ocasiones en que los jóvenes lo hacen por moda. En estas circunstancias mayormente no se padece de algún tipo de depresión, si no que la autolesión es más bien una forma de pertenecer  a un grupo.
Es importante mencionar los casos que se dan en las secundarias, donde hombres y mujeres, se cortan con diferentes formas a manera de “tatuaje” como corazones o iniciales, casos donde podemos observar cómo algunos adolescentes empiezan a cortarse por influencia de otros compañeros que ya lo hacen. Por ejemplo, una adolescente podría intentar cortarse porque su novio lo hace. También puede existir la presión de un grupo de compañeros. Algunos adolescentes se cortan en grupo y podrían presionar a otros a hacerlo. Un chico podría ceder ante esta presión de grupo para demostrar que es osado o “está en la onda”, para tener un sentido de pertenencia o evitar el acoso de sus compañeros, otros más, en este caso como mayoría los hombres, se retan o lo hacen a manera de apuesta.
 Recuerdo que durante mi secundaria, varios compañeros se hicieron cortadas mayormente en forma de letras, con la inicial de “la niña que les gustaba”, podía ver su satisfacción cuando estaban mostrándoselas entre ellos, compitiendo por ser más “hombres” si soportaban el dolor al hacérselas; pero cuando alguien ajeno al grupo se las descubría, se sentían avergonzados. En este caso lo realizaban sólo por el hecho de ser aceptados o creer que son mejores.   
Otro factor que se está dando actualmente es el hecho de que los adolescentes y principalmente los que van entre 11 y 14 años, sienten cada vez más presión por parte de sus compañeros, ya que hoy en día nos hemos vuelto una sociedad tan materialista, que son cada vez mayores los casos de bullying y ciberbullying en las  escuelas secundarias, lo que lleva a los jóvenes cada vez más pequeños a realizar estos actos de autolesionarse, pues a esta edad son más influenciables  y no saben cómo afrontar de buena manera sus problemas. Pero también se han dado casos de pequeños desde los siete años, entonces ¿Qué pasa con ellos? Los niños raramente  toman las cosas como una moda, más bien podría pensarse que lo hacen  por imitación, puesto que  en la actualidad tienen al alcance grandes cantidades de información y son atacados por los medios de comunicación e incluso son presionados por sus propios padres (en la mayoría de los casos sin malas intenciones) a una edad cada vez más temprana.
Cortarse es un tipo de conducta autolesiva, en suicidología se incluye dentro de las “conductas Autodestructivas”. Se cortan para expresar emociones fuertes, como la rabia, la pena, el rechazo, la desesperación, la intensa nostalgia o el vacío y ya que estas personas presentan una incapacidad para la expresión de sus emociones lo que se conoce como “Alexitimia”, por ello de la represión emocional por incapacidad de expresión se pasa al acto de cortarse.
Este tipo de lesiones no ponen en riesgo la vida, pero en ocasiones pueden ser la antesala del suicidio. Quienes efectúan el primer intento, son más propensos al segundo. Los individuos con esta conducta auto lesiva inician con cortadas pequeñas,  la mayoría de las personas que se cortan no intenta suicidarse. Aunque algunas personas que se cortan también intentan suicidarse, eso obedece a problemas emocionales y al sufrimiento que subyacen al deseo de autolesionarse, no al hecho de cortarse en sí. Menciona un testimonio de una chica llamada Mandy que “ella quiere morirse” y al lastimarse la piel, calma su deseo por suicidarse diariamente. Y es que a pesar de que en estos días se esté tomando como una moda más, muy tristemente  siempre existen miles de casos de jóvenes y hasta niños que están sufriendo por que en la realidad han padecido situaciones muy intensas y dolorosas en su vida, como un ejemplo que presento a continuación:
“Desde mi violación empecé yo así, el 31 de octubre me pasó, quería sentir que estaba viva, en ocasiones sentía que no existía. Cuando me cortaba me sentía viva y me sentía bien. Cuando recordaba las cosas y tenía mucho coraje también me cortaba y pensaba que se lo estaba haciendo al hombre que me violó, sentía que con eso me desquitaba, pero muchas veces no sentía dolor" Dice una joven que además señala que sus padres no le prestan atención y no se dieron cuenta hasta que estaba en el hospital psiquiátrico. Es desgarrador saber de esos casos, por eso es tan importante tomar atención con los hijos y si se es joven, con los amigos.
Lo primero que deben saber es que aunque se trata de una conducta con la que es muy difícil acabar, puede hacerse. Hay muchos jóvenes que han recibido tratamiento y han dejado de autolesionarte y otros, lo han dejado por sí mismos sin necesidad de ayuda terapéutica. Pero si una madre o un padre descubren que su hijo tiene esta conducta lo primero que debería hacer es hablar con el adolescente. Y es muy importante también que si no sabe cómo enfocar la conversación, la primera recomendación es que, incluso antes de hablar con su hijo, acuda a un especialista para que le ayude, ya que una autolesión no es una enfermedad como tal. Según los expertos consultados, son manifestaciones o síntomas de trastornos psiquiátricos. Él puede recomendarle cómo llevar esa conversación, sin embargo ante esto nos encontramos dos problemas, el costo que un especialista puede representar y el hecho de que esta situación es desconocida para una gran mayoría de los padres además de ser un fenómeno algo difícil de detectar, puesto que los jóvenes suelen taparse las heridas.
En base a esto podemos decir que la mejor manera de disminuir el problema que se está propagando entre los jóvenes es prevenir, más que erradicarlo. Nos resultará más económico, menos doloroso y siempre mejor prevenirlo que tratar de erradicarlo.
 Me parece  que las  típicas campañas  para prevenir, no nos convienen en este caso, ya que contrario a brindarles ayuda, pueden llegar a causar una mayor proliferación como ya hemos visto creando ideas a los adolescentes que ni siquiera habían pensado en recurrir a estos métodos Por lo que es necesario en primera instancia, que comiencen a hacerse ESCUELAS PARA PADRES. Por otro lado, el llevar  a cabo estas escuelas para padres en las juntas de los colegios tendrá como propósitos:
·        Impulsar a los padres a hablar con sus hijos de vez en cuando, escucharlos siempre.
·        Explicarles las consecuencias que podría tener el no atender a sus problemas.
·        Brindarles orientación para que puedan detectar si su hijo podría estar autolesionándose.
·        Describir técnicas para que los padres hablen con sus hijos si sospechan que están practicando cutting.
·        Brindarles orientación en caso de que los padres hayan observado estás prácticas en los jóvenes.  Sera necesario acercarse a los chicos y hablar sobre sus problemas, interesarse en sus sentimientos y como primera instancia, mantenerlos alejados y esconder los objetos de la casa que ellos pueden usar para lastimarse.
·        Tras la conversación y cuándo los padres del joven tengan una idea de lo que está ocurriendo también deben consultar a un doctor y pedirle asesoramiento para saber si deben buscar ayuda terapéutica para el adolescente. Algo que en muchos de los casos sí va a ser necesario.
También considerando que tristemente algunos padres nunca acuden a las juntas escolares y por desgracia no atienden a sus hijos por diversas causas como falta de tiempo, desinterés entre otras; a manera de prevención es necesario realizar TALLERES en las escuelas para reforzar la autoestima y las relaciones escolares y familiares de los jóvenes, que son las mayores razones de depresión, practicando también en estos, ejercicios para detectar si alguno tiene problemas que puedan llevarlos a la autolesión. También será necesario enseñarles que el enojo, la frustración, la ansiedad y la tristeza, como cualquier emoción, debe ‘descargarse’, es decir, debe ser expresada para que podamos liberarnos de ella. Cuando lo hacemos, nos sentimos relajados, como si ‘nos hubieran quitado un peso de encima’. De esta manera, el hacernos daño puede liberar ese enojo, frustración, ansiedad o tristeza y hacernos sentir mejor. En resumen, orientarlos, prepararlos para enfrentar los problemas y el dolor, que aunque sabemos que es algo que no se enseña en la escuela, que se aprende con el paso de la vida, sería bueno comenzar a apoyarlos para llevar una vida más saludable.
Es muy poco mencionado pero importante, que se debe informar a los farmacéuticos, enfermeros y auxiliares acerca de estas conductas, ya que muchos de los que practican el cutting acuden constantemente a estas, si bien en busca de vendas o cremas para sus cortaduras y quemaduras, también pueden ir en busca de utensilios para realizar las lesiones. Así como muchas otras conductas en las cuáles se sabe que está restringido el uso de farmacéuticos como los adolescentes que acuden por drogarse, debemos comenzar también a fomentar esto con respecto a las autolesiones.
También debemos considerar que no sólo es un grave problema respecto a la salud psicológica de la persona, sino que constituye un peligro en cuanto a la salud física, ya que los chicos, obviamente, no toman medidas higiénicas y al cortarse con los filos de un sacapuntas, bisturí o cualquier objeto de ese tipo no sabemos a cuantas bacterias ha sido expuesto el objeto, ni cuantas veces usan uno mismo para autolesionarse, por lo que pueden llegar a tener infecciones o enfermedades.
 Finalmente, es preciso mencionar que no se puede obligar a una persona que se autolesione a dejar de hacerlo, como cualquier problema que se ha vuelto una adicción para poder llegar a una solución, el primer paso es la aceptación de que se tiene un problema, no se puede hacer mucho si el autolesionador no quiere curarse. No sirve de nada enfadarse mucho porque se corta, rechazarlo, darle un sermón, amenazarlo, castigarlo o rogarle que deje de hacerlo. Por el contrario, a un hijo, familiar o amigo que se corta hay que hacerle saber lo mucho que te importa, que merece estar sano y ser feliz y que nadie tiene que afrontar sus problemas a solas.
Si se sabe de alguien que está pasando por esta situación en general, es importarle hacerle saber que tiene nuestro apoyo,  pero no hacerle preguntas directas respecto al tema, he encontrado que responden de manera un poco hostil y sienten que no pueden ser apoyados por alguien que no está viviendo la misma situación, sobre todo en los casos que son más avanzados, donde es muy complicado ayudarlos, por lo que es indispensable mostrar un grado elevado de empatía si queremos ayudarlos y que nos escuchen, además de mucha paciencia ya que en ocasiones pueden ser muy obstinados respecto a sus  prácticas, como en toda adicción.
Se cree que cortarse puede ser un hábito difícil de romper, es posible acabar con él. El hecho de que una persona busque ayuda profesional para superar un problema no significa que sea débil ni que esté loca. Los terapeutas se han formado para ayudar a las personas a encontrar en su interior las áreas fuertes de su personalidad que les permitirán sanar y buscar soluciones más productivas a sus problemas. Posteriormente, podrán utilizar esos puntos fuertes para afrontar otras situaciones que les plantee la vida de una forma saludable.
CONCLUSIÓN
Las marcas en su cuerpo, heridas que alcanzan distintos grados de profundidad, constituyen un intento desesperado por mostrarles a los demás como se sienten y de pedir ayuda.
Es importante que cuando se haya detectado el problema el autolesionador  reciba ayuda psicológica o psiquiátrica, pues en algunas ocasiones puede relacionarse con otros tipos de síndromes, tales como Desórdenes de Personalidad, Desordenes de Ansiedad, Desórdenes Compulsivos o Depresión en otros. Nuevamente, esto es relativo, y no significa necesariamente que quien se autolesiona posea automáticamente alguno de éstos desórdenes, por eso se debe acudir a una persona capacitada para determinarlo.

3 comentarios:

  1. Magnífico y aclaratorio artículo!!Recién acabo de saber a cerca de esta horrorosa práctica por un familiar muy directo y me encuentro hundida en el dolor. Ayuda tener información. Muchas gracias

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  2. Magnífico y aclaratorio artículo!!Recién acabo de saber a cerca de esta horrorosa práctica por un familiar muy directo y me encuentro hundida en el dolor. Ayuda tener información. Muchas gracias

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  3. Muchas gracias por la información. Sirve mucho tener un panorama amplio. Estoy sufriendo esta situación con mi hija de 11 años y la verdad no se que hacer, el papa y yo estamos separados desde que ella tiene 3 años, pero supongo que por llegar a la adolescencia esta procesando las cosas de manera diferente. Siempre me he considerado una buena madre, cariñosa, que la escucha, trato de pasar tiempo de calidad con ella, pero me entere hace algunos meses de esta conducta en ella y la verdad no se que pasa, no se que pretende ella, que es lo que quiere y ademas pone una barrera enorme y no permite que se le hable de eso y de conseguir ayuda. De verdad me siento desconsolada, Alguien que me de una luz, ella no quiere ir al psicólogo. Que debo hacer??

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