LOS JOVENES Y EL ALCOHOLISMO

INTRODUCCION

 

En este trabajo vamos a hablar de cómo el alcohol  influye en las adolescentes y de qué manera ellos lo inmiscuyen en sus vidas, destruye familias y hogares. Como esta sustancia toxica puede volverse su mejor amigo y con el tiempo destruirlos silenciosa y lentamente. El alcohol también se puede dar por influencia de sus amigos o familiares ya que al no buscar una solución a problemas se refugian en esta peligrosa sustancia.

 JÓVENES Y EL ALCOHOLISMO

El alcoholismo se ha convertido en la sustancia psicoactiva de consumo más extendida entre los adolescentes a nivel mundial. el uso y abuso de bebidas alcohólicas entre la población joven, es uno de  los principales problemas de  salud pública dentro del campo de las adicciones. El alcohol continúa siendo la droga más ampliamente  utilizada por los jóvenes. Los problemas derivados del alcohol entre los jóvenes se asocian a un patrón de consumo esporádico, pero excesivo. Una de las características del consumo de alcohol, es la tendencia a beber grandes cantidades de una sola vez, haciendo que la mayoría de los adolescentes habían consumido esta sustancia hasta alcanzar el estado de embriaguez.

La adolescencia es una etapa del ciclo vital especialmente frágil a la iniciación al consumo de alcohol puesto que muchos jóvenes no se muestran preocupados por la prevención de enfermedades en el futuro. Sin embargo son muy graves los efectos del consumo de alcohol en la vida de los jóvenes pudiendo afectar su salud física y psicológica. La última encuesta realizada en 2008, muestra que el abuso/dependencia al alcohol incrementó del 4.1% en el 2002 a 5.5% para el 2008. Por sexo, ambos tuvieron incrementos importantes (8.3% a 9.7% en hombres y de 0.4% a 1.7% en mujeres).

No obstante la influencia social de la familia tienen mayor relevancia en el consumo en las primeras etapas, mientras que los factores individuales pesan más en las ultimas, la influencia de los principales referentes de conducta (familia y amigos) en el consumo de sustancias de adolescentes y jóvenes ha sido explicada por los efectos que el modelado tiene en la conducta de consumo. La edad es un factor relevante en la predicción del estatus de consumo del adolescente, el modelo de predicción del consumo de alcohol incluye variables como la edad, el consumo del mejor amigo y del hermano y la percepción de peligrosidad de esta sustancia. En los últimos años se ha detectado en los patrones de alcohol a chicos y chicas adolescentes.

Este hecho es preocupante debido a los aspectos diferentes de metabolización de alcohol entre ambos sexos ya que las mujeres alcanzan mayores concentraciones de alcohol en sangre que los hombres y por lo tanto una mayor afectación. Este hecho se explica principalmente por dos factores: una menor actividad en las mujeres de la enzima alcohol-deshidrogenasa encargada de la metabolización del alcohol y una menor cantidad de agua en el organismo femenino que facilita una mayor velocidad de absorción de la sustancia.

Entre estudiantes de 14- 18 años un consumo de 5 copas en situación de fin de semana o en un solo día en considerado muy poco peligroso. Sin embargo, la OMS especifica que cualquier consumo en edad adolecente representa un peligro.

En lo que respecta al consumo de alcohol el 51.8% del total de la población estudiantil había consumido alcohol alguna vez en la vida y por sexo el 56.1% de los hombres y el 47% de las mujeres. En relación al consumo diario, los hombres (0.6%) están debajo del promedio y las mujeres (0.4%) están por arriba del promedio nacional. Por lo que se refiere al consumo alto, tanto los hombres (40.9%) como las mujeres (16.6%) se encuentran por arriba del promedio nacional (Figura 1). Para el consumo consuetudinario, en los hombres (13.3%) se observa que está por arriba del promedio nacional, en el caso de mujeres (1.1%) el consumo está por debajo del promedio (Figura 2). Finalmente, en relación con el abuso/dependencia, en Campeche, tanto hombres (13.2%) como mujeres (3.0%) muestran prevalencias mayores al promedio nacional. En Campeche, el número de defunciones debido al consumo de alcohol es de 100 habitantes, cifra que corresponde al 0.69% del total de muertes registradas por alcohol en el país.

De acuerdo a los datos registrados por este sistema, en el estado de Campeche la búsqueda de tratamiento ha presentado un aumento muy importante del 2002 al 2007. Por ejemplo, en 2002 se registraron 123 personas y en el 2007 la demanda de tratamiento había ascendido a 617 casos. En total en el periodo comprendido se registraron 2,058 personas.

Entre las Bebida de preferencia la cerveza sigue siendo la bebida de preferencia de la población total e incrementó significativamente de 2002 a 2008, la consume más de la mitad de la población masculina (53.6%) y una tercera parte de la población femenina (29.3%). El segundo lugar lo ocupan los destilados, este grupo de bebidas ha incrementado su mercado significativamente Casi una tercera parte de la población consume destilados (23.6%) y también en los adolescentes han ganado mercado con un aumento significativo de consumidores tanto hombres como mujeres de 2002 a la fecha.

El tercer lugar de preferencia lo ocupan los vinos de mesa con un mercado relativamente pequeño. Hay 6.2 adultos bebedores de cerveza por cada uno de vino; es la bebida de preferencia del 6.6% de la población, con pocas diferencias entre hombres y mujeres. Las bebidas preparadas se consumen poco, 4.4% las reporta como su bebida de preferencia, tanto entre adultos como en adolescentes. Las diferencias entre hombres y mujeres son también menores. Y otras más como fermentados y aguardiente.

En el Cuadro 4 se muestra la edad en que la población inició el consumo de alcohol. En 2008 el 49.1% de las personas que consumieron alcohol, mencionó que lo hizo por primera vez a los 17 años o menos, mientras que en 2011 este porcentaje incrementó a 55.2%. Respecto a otros grupos de edad, el 45.7% en 2008 y el 38.9% en 2011 iniciaron entre los 18 y 25 años. Sólo el 5.3% en 2008 y el 5.9% en 2011 consumieron alcohol por primera vez entre los 26 y 65 años.

Los resultados por sexo muestran que en 2008 el 56.8% de los hombres y el 38.9% de las mujeres iniciaron su consumo de alcohol a los 17 años o menos en 2011 estos porcentajes aumentaron a 64.9% y 43.3%, respectivamente.

El consumo diario sigue siendo muy poco frecuente en el país, solamente 0.8% de la población reportó beber alcohol con esta frecuencia; esta baja prevalencia se ha mantenido a partir de las primeras encuestas realizadas en nuestro país.

Los accidentes de tránsito ocurridos bajo los efectos del alcohol ocurren principalmente en jóvenes  El consumo de altas cantidades por ocasión de consumo, es en cambio el patrón más reportado con una tercera parte de la población y se mantuvo sin cambios de 2008 a 2011. Poco más de la mitad (53.6%) de los adultos entre 18 y 34 años reportan haber tenido al menos un episodio de alto consumo. En los hombres hay un aumento en la proporción que reportó este patrón de consumo (45% en 2008 y 47.2% en 2011), en las mujeres adultas es un fenómeno estable y menos frecuente (20%). También lo reportaron 17% de los hombres y 11% de las mujeres adolescentes, con una diferencia menor entre hombres y mujeres (una mujer por cada 1.5 hombres) que la que se observa en la población adulta (2.68 hombres por cada mujer).

Uno de cada cinco ingresos a salas de urgencias por eventos traumáticos presenta alcohol en sangre, y sólo uno de cada diez corresponde a personas dependientes de alcohol. Uno de cada 10 hombres reportaron problemas laborales

Debidos a su consumo de alcohol, México presenta una elevada mortalidad por cirrosis  hepática asociada al consumo de alcohol: 22 por 100,000 habitantes. El 44% de las personas que han intentado suicidarse han bebido alcohol antes del intento.

Actualmente predominan entre jóvenes y adultos las formas pasivas de entretenimiento.

Mimetismo: La admiración por algún líder que bebe y al que le gustaría parecerse, empezando por sus formas externas de conducta

Los jóvenes beben por conformidad con el grupo, por no sentirse marginados de él cuando todos están bebiendo. Efecto estimulante del alcohol que los libra de inhibiciones y con ello, aparentemente, desaparecen muchos problemas

Las experiencias con el alcohol desde la adolescencia son un hecho común. Algunas de las razones por las que esto ocurre son las siguientes:

•Curiosidad.

•Para sentirse mejor.

•Para relajarse.

•Porque otros lo hacen.

•Para sentirse mayor de edad.

•El padre es el miembro que más bebe, seguido de los hermanos. La actitud más frecuente de la familia hacia la bebida del joven es indiferente o permisiva. En general, se les permite beber más a los hijos que a las hijas, acentuando este comportamiento sobre todo el padre. El consumo de alcohol es hoy para los jóvenes un verdadero “ritual de iniciación” hacia la edad adulta. El descenso de la autoestima a causa del fracaso escolar, dificultades en la forma del contacto y en las expectativas muy altas de los padres, influye en la manera de beber de los hijos.

El consumo moderado se define como aquel que, por lo general, no causa problemas al bebedor ni a otros. Los límites entre moderación y exceso en el beber dependen de factores individuales (biológicos, psicológicos y sociales). Las personas adultas en condiciones ideales de salud, no deberían tomar más de un trago, en el caso de las mujeres y dos en el caso de los hombres. En los jóvenes es conveniente influir en ellos para retardar la edad en que inician a consumir alcohol.

La formación de redes entre padres, maestros y líderes comunitarios, pueden ser eficientes en la toma de decisiones, de los adolescentes respecto al alcohol. A los jóvenes hay que brindarles información sobre factores protectores, como son la autoestima, la asertividad, el buen uso del tiempo libre, tener un proyecto de vida, conocer las características de las bebidas, los riesgos asociados al abuso de alcohol y las ventajas del no consumo o del consumo moderado y responsable.

Las personas con problemas de abuso de alcohol suelen tener una autoestima baja. Quien se siente bien consigo mismo tiene mayores probabilidades de no consumir alcohol en exceso: no necesita recurrir a él para reafirmarse a sí mismo, explora nuevas experiencias, se comunica con asertividad, logrando integrase al grupo, se pone metas realistas, a corto, mediano y largo plazo.

Aun cuando la etapa de la adolescencia se caracteriza por vivir el “aquí y el ahora”, y tener poca percepción del riesgo hacia el consumo de drogas, es la etapa en la que tendrán que planificar y llevar a cabo acciones que influirán de manera importante en su futuro económico, familiar y social. De ahí que orientarlos en la importancia de su toma de decisiones como un elemento vital en la formación de sus proyectos, apoyará la determinación de tomar las riendas de su vida personal y asumir las consecuencias de dichas decisiones.

ANEXOS

CONCLUSION

En cuanto al consumo de alcohol, en general es mayor en el estado que en el promedio nacional, tanto en hombres como en mujeres, excepto en el consumo diario en hombres y el consumo consuetudinario para el caso de mujeres que están por debajo del promedio nacional. Estos datos indican que hay un consumo excesivo la mayoría de las ocasiones de consumo, aunque el tiempo entre ellas no es muy frecuente.