viernes, 15 de noviembre de 2013


VIOLENCIA INTRAFAMILIAR: UN DAÑO QUE CONLLEVA NUMEROSAS CONSECUENCIAS

Por: Elsy Liliana Panti Ceh.
1ero. A Licenciatura en Psicología.
Universidad Autónoma de Campeche.
REF: ACT012_PSICOA
INTRODUCCIÓN

El principal grupo social conocido por el hombre es la familia, estas personas son aquellas que se relacionan por lazos de parentesco, matrimonio o uniones, de donde se establecen los principios básicos  para la formación y desarrollo tanto en su aspecto físico como psíquico de cada uno de los que la integran. La familia es el núcleo donde el hombre conoce los valores humanos, sociales, morales, culturales e incluso los religiosos y con ello se relacionan y desenvuelven en la sociedad. La  familia tiende a la necesidad de la misma y a la sociedad, donde haya amor, comprensión y ayuda.

Las personas intentan buscar una relación entre lo individual y lo grupal para así lograr una mejor comprensión de sus conductas. Sin embargo resulta difícil entender que cada familia crea su modelo de relación con el exterior, ellos mismos deciden  el momento y las personas con las que desean relacionarse, deciden  entre lo que está permitido y lo que no lo está.  Sin embargo estos patrones se van modificando debido al tiempo, a las necesidades de las personas y  del grupo del cual se forma parte, donde surgen las formas de expresión, ser, actuar y comportarse. Aunque cabe mencionar que no en todas las situaciones se da el mismo caso, ya que las reglas familiares inhiben el crecimiento autónomo de los miembros y coexisten sólo funciones, obligados a ser, con o permiso de ser o no poder ser. Es decir, que actúan sólo en función de otros, lo que impide la autonomía del otro, estableciéndose como norma la prohibición  de los derechos a los demás, pero esto se es considerada un modelo interaccionar violento.
Cada familia es dirigente de los valores y creencias propias de la cultura en la que se encuentra inmersa, con sus propios códigos sobre los cuales giran las relaciones interpersonales que los mismos miembros de cada grupo familiar establecen para sí. Siendo así, puede asentirse que la familiar tiene una función socializadora, en tanto que los padres representan el modelo de la sociedad en la que viven, y a su vez trasmiten a sus hijos los valores de esa cultura.  Los grupos familiares influyen afectiva e ideológicamente sobre el individuo a lo largo de toda su vida.  De tal forma que, una pareja decide unir su vida deben tener en cuenta que de ellos surgirá  una nueva generación que tendrá las mismas características  que a ellos se les ha implantando desde su origen.
Es de suma importancia resaltar que  cada uno de los miembros que conforma la nueva pareja trae consigo mismo  una serie de creencias, pensamientos, ideologías, sentimientos, valores que podrían ser similares o de lo contrario diferentes entre ellos mismos. Es más seguro que esto desencadene una serie de inconformidades, desigualdad y probablemente siga hacia la violencia. Otro criterio que confirma lo mencionado anteriormente es que dentro de la familia existe una jerarquización que se ha mantenido invariable  en el tiempo: es la fundamentada en el sistema de género. Es la certeza de que el hombre es superior a la mujer y  de allí se desencadena  el fundamento de su poder. Es una ideología heredada de generación en generación,  fundada en un orden desigual y derivada de la naturaleza de los sexos. La jerarquía de poder por la cual se basan no es más que el empleo de la fuerza  e implica la existencia de un poderoso sobre el más débil, estableciendo este motivo como  principio posible para la resolución  de los conflictos interpersonales, como un intento de manipular la voluntad  del otro, o buscando eliminar todo aquello que se opone a su poder.
Con esto, el hombre cree que por ser el más fuerte, es quien está obligado a ejercer el mando, a dominar, mientras que la mujer es aquella que se inclina a obedecer, o que por su instinto maternal solo esta destina a funciones de esa misma índole, mostrando así un comportamiento sumiso, pasivo, débil, y sensible. Mientras que el hombre está hecho para dominar cuanto esta a su alrededor, usando la intrusión, la acción y la fuerza. Como resultado se tendrá un Modelo autoritario de familia en la que el respeto  no será entendido como reciprocidad entre los miembros. Esto permite la existencia de mujeres y niños débiles que son sometidos al autoritarismo del hombre sin que exista una equivalencia dentro del núcleo principal de desarrollo, que es la familia. Y por última instancia es necesario llegar ante las autoridades para dictaminar una solución que de fin al problema.

OBJETIVOS

Objetivo General:
Proporcionar e informar los elementos que conllevan a la Violencia Intrafamiliar del Estado de Campeche, así mismo concientizarlos promoviendo el desarrollo y bienestar en la Familia.

Objetivo Especifico:
1.- Establecer y comparar las causas y consecuencias de la de la Violencia Intrafamiliar en el Estado de Campeche.

2.- Analizar los Principales  motivos que inducen a los hombres a la Violencia Intrafamiliar.

3.- Apoyar y presentar ante la Sociedad Campechana la difusión  del desarrollo y bienestar de la Familia  en colaboración con el Desarrollo Integral de la Familia, así como la creación de nuevas alternativas para erradicar la violencia contra la mujer, por medio de una campaña.

DESARROLLO

Violencia Intrafamiliar
Se define violencia como la acción de violentar; y violentar es utilizar mecanismos  agresivos a personas para poder vencer su resistencia, y aquella persona capaz de actuar de esta manera obra con ímpetu y fuerza, con el genio arrebatado y dejándose llevar fácilmente por el coraje, enojo e ira, con el propósito de obtener de un individuo o de un grupo de personas lo que desea conseguir libremente, sin esfuerzo alguno.

Es necesario reconocer que la violencia intrafamiliar, hace su aparición  dentro de una asociación humana cuya presencia se sitúa establecida en una comunidad partidaria de valores fundamentales para la armonía dentro de la misma, aquella que es aludida a la familia, entendiéndose que la familia es el centro principal en el cual debe formarse el desarrollo integral de la personalidad de cada uno de sus integrantes, la participación y apoyo entre ellos buscando su bienestar y no porque así lo establezcan las normas de la sociedad, sino porque la naturaleza misma del ser humano lo sugiere. Cabe mencionar que existe aquella familia donde los valores son suprimidos y por tanto los integrantes crecen en un ambiente de violencia y maltrato efectuado por alguno de sus miembros hacia otro u otros que resultan ser los débiles.  Al adoptar esta manera de relacionarse dentro de la familia se contradice la naturaleza misma de la finalidad familiar. Así, al producirse esa acción en el seno de la familia,  surge una lesión que daña su integridad, ya que ésta debe ser un lugar de paz, tranquilidad, conformidad, seguridad  incompatible con la agresión y el uso de la fuerza.
La violencia intrafamiliar será considerada entonces como la acción u omisión cometida en el seno familiar por uno de sus integrantes, capaces de  reprender, someter, menospreciar, agredir y dañar la personalidad de uno de sus miembros, ya siendo parientes consanguíneos, (madre, padre, hermano/a, hijo/a, abuelo/a, tío/a)  o política (suegra, yerno, nuera, cuñado/cuñada) produciendo heridas a la integridad física, sexual, psicológica quebrantando la tranquilidad de su bienestar y desarrollo.
La violencia intrafamiliar también es conocida como la violencia domestica, esta es el resultado de aquellas actitudes, conductas aprendidas que conllevan desde la amenaza del abuso físico hasta el ataque sexual, pasando por castigos, intimidación e incluso las restricciones económicas. O también desde las cosas más simples y sencillas como no brindar el amor a nuestra familia, no contemplar los logros del día a día de nuestros hijos, sin articular un aliento para ellos, ya que ese mismo silencio les ocasiona una melancolía y, solo con el mínimo error que lleguen a cometer son reprendidos con palabras duras que  marcan la niñez del infante o del  joven que es la etapa cuando más necesitan del apoyo de sus familiares. Aun no pareciendo significantes, estas pequeñas acciones dan resultado a la violencia, por lo que se les enseña a los hijos un patrón distorsionado que será el que aprenderá y que más tarda lo reflejara en la vida adulta que llevaran. Son recuerdos deplorables que quedan grabados en la memoria de los hijos de tal modo funcionan como cimientos que moldean su conducta, temperamento y su futuro.
En la violencia también se encuentran involucradas las leyes que rigen el respeto a los derechos humanos que surgen de particulares, u órganos del poder del Estado.   Estas instituciones con el apoyo de los organismos internacionales como nacionales, trabajando en conjunto con el gobierno tienen la finalidad de erradicar en la sociedad esta situación que con el paso del tiempo va en aumento.

Es indiscutible y verdadero que no todas las personas son iguales, y que de antemano existen diferencias a causa de la edad, sexo, género, pero esto no significa que sean diferentes, nadie es menos que otro, tampoco cuando debido a estas diferencias parezcan ser débiles o vulnerables. Todos los integrantes de una familia son diferentes entre sí, unos tienen mayor fuerza física que otros, unos son niños o adolescentes, otros ancianos, de sexos biológicos diferentes, con una gran variedad de oficios y empleos desempeñados, pero esto no significa que unos sean más que otros,  ya que todas las personas somos iguales en dignidad, y la finalidad principal, es vivir en paz y armonía. Sin embargo una de las características de la violencia es su participación en las situaciones donde existen más diferencias de los mismos integrantes. Uno de elementos que intervienen en la difusión de la violencia son los medios de comunicación como la prensa, radio, televisión que presentan los asaltos, violaciones, robos, acosos e insultos callejeros que llegan a las personas que cuentan con estos servicios  y que de forma indirecta ejercen influencias en ellas.
Hablar de la violencia no es un tema que haya surgido dentro de la familia de la noche a la mañana, no es moderno ni reciente, sino todo lo opuesto, ha sido una situación en particular en la vida familiar desde tiempo atrás, para ser más precisos desde la existencia del ser humano, que en su momento fue utilizado como mecanismo de defensa del hombre para lograr sobrevivir a las condiciones más difíciles que se le presentaran, pero que se ha ido ratificando más allá de sus intereses de supervivencia. Es decir, esta conducta se ha manifestado desde la antigüedad y es un comportamiento violento que se establece como una grave manifestación que perjudica la salud de la población y toda la estructura de la sociedad, por lo que es necesaria una solución.

Desde el desarrollo de la humanidad, la familia es considerada como el espacio para el resguardo y bienestar de las personas que la conforman por ser el lugar primordial donde son moldeados, ya que durante el desarrollo personal se da el sentido de pertenencia  y permite la formación de la rectitud y enseñanza de la reciprocidad social de cada uno de sus integrantes, pero también es la responsable de ser conductora de núcleos generadores de violencia y autoritarismo que atentan contra el individuo. “La instancia familiar constituye un lugar de encuentro entre necesidades individuales y propuestas sociales. Por un lado la familia es un sistema relacional en que el individuo y su proceso de diferenciación cobran particular relevancia. Por otra parte, en tanto sistema, supera a sus miembros individuales y los articula entre sí, constituyendo este aspecto un foco central de atención. (Grosman, Mesterman, Adamo.1992:49)

¿Por qué esta preocupación ahora por la violencia intrafamiliar? Es posible que se piense que esta situación salió a flote cuando la familia decidió quitarse la máscara y mostrar lo que en realidad son y no lo que aparentaban, muestran hechos realmente infames: maltrato entre las parejas, ya sean casadas o no, de adultos hacia los niños que se encuentran en su responsabilidad, sean sus padres o aquellas que se consideran como sus cuidadores.; hacia los ancianos o los discapacitados que dependen de los miembros pertenecientes al seno familiar. Estos sucesos que han llamado completamente el interés de las organizaciones públicas y que obligan a considerar que la violencia domestica en el núcleo familiar es un hecho que lamentablemente ocurre  cada vez con mucha más frecuencia en la sociedad actual, que correlaciona tanto los espacios socioeconómicos como los culturales.
Es importante mencionar que las personas tiene más probabilidad de ser asesinadas, golpeadas, maltratadas, atacadas, sexual o físicamente,  en el culmen de sus propios hogares y por si fuera poco, a manos de cualquiera de sus familiares, que en otros lugares o por otras personas externas que se encuentren en la sociedad.
Los actos violentos se dan dentro de la familia cuando alguno de los miembros de ella, abusando de su autoridad, su fuerza física, o de cualquier tipo de poder que se haya impuesto, violenta la tranquilidad del otro y otros miembros de su mismo núcleo familiar causándole cualquier tipo de daño, físico, moral o psicológico.

Los variables en la violencia intrafamiliar
En la actualidad se considera que la violación domestica no se limita simplemente a los golpes y/o agresiones físicas, sino que también se sufre por la indiferencia, la descalificación sutil en forma de broma, o a  través del control del dinero o de la vida por parte del otro. Hoy en día la psicología se ha encargado de ofrecer una visión más clara del ser humano de acuerdo a sus necesidades psicológicas, dando  a conocer que no necesariamente un golpe llega a causarte  daño, sino existe una nueva manera de lastimar, humillar, ofender y es mediante la violencia verbal. Aun cuando muchos no lo admitan, la violencia verbal es una constante de dolor y sufrimiento.
 Se considera violencia domestica a cualquier acto que dañe el cuerpo, la mente o las emociones de la o las personas que conformar el principal grupo de desarrollo personal que es la familia.  
A diferencia de los golpes y agresiones físicas, la violencia verbal no deja huellas en la piel, no deja marcas que resalten en tu rostro, pero destruye la autoestima mediante los insultos, críticas, desprecios, abandono. Son aquellos golpes que a simple vista no se puede ver, pero  que dañan el espíritu  y pueden ser mucho más dolorosos que los golpes físicos  y por lo tanto dejan heridas mucho más profundas. Los insultos y los gritos resultan ser una conductor para que se den las amenazas y posteriormente los golpes físicos.
Aquellas personas que son víctimas de este tipo de violencia, son las que sin duda sufren más, porque todo su dolor se queda en el silencio y no reciben la ayuda que realmente necesitan, ya que como no tienen heridas que mostrar, no  son capaces de pedir ayuda, tal cual como lo solicitan las personas que son golpeadas. Lo peor de todo es que este tipo de abuso ocurre justamente dentro de las paredes del hogar, por lo que suele pasar desapercibidamente que se hace notable cuando se da la agresión física y sin embargo resulta demasiado tarde cuando las víctimas mueren a causa de estas problemáticas.
Los traumas causados por la violencia que ocasionan la muerte, tienen como resultado daños físicos y psicológicos que limitan irreversiblemente la salud física y mental de las mujeres o de cualquier otro de los integrantes del círculo familiar. La situación se torna mucho más grave cuando de la simple disputa domestica se pasa a la violencia física o moral, pues se ha quebrantado la esencia que distingue a una familia, como el sitio donde se moldean el debido respeto y el ámbito hogareño, que debería ser  la paz  por la misión que le corresponder, para convertirse en un motivo inevitable de zozobra, miedo y perdida de los valores espirituales, con un daño distinguible para el desarrollo de formación personal  de los niños y para el adecuado logro de las misiones propias de la familia.
La violencia intrafamiliar es un delito que va en creciente aumento en la población. Pero que fortuna, existen mujeres capaces de denunciar a sus agresores, pero que también tienen la voluntad de legitimarlos, porque sin que no haya alguien que los denuncie, es como si el delito no existiese.

Es necesario reconocer que la violencia de género puede ir desde un empujón hasta la violación sexual, llegando en algunos casos hasta la muerte de la mujer. Este tipo de violación, sin duda es reconocida como la violación a los derechos humanos que más afecta a la salud.

Existen organismos que establecen que las formas de violencia contra la mujer  será cualquier acción o conducta, basada en su género, que cause muerte, daño sufrimiento físico, psicológico o sexual, tanto en el ámbito público como el privado. Ya sea teniendo lugar dentro de la familia u unidad domestica o en cualquier relación interpersonal , ya sea que el agresor comparte o haya compartido el mismo domicilio que la mujer, y que, comprenda, entre otros, violación, abuso sexual, tortura, trata de personas, prostitución forzada, secuestro y acoso sexual en el lugar de trabajo, así como en instituciones educativas, establecimientos de salud o cualquier otro lugar, y que sea ejecutada  por el estado o sus agentes dondequiera que ocurra.

Pero la pregunta recae en lo siguiente ¿Por qué la mujer permite este maltrato tan abusivo? Las respuestas pueden ser diversas. Hoy en día existen muchas razones por las cuales las mujeres son sometidas a los maltratos, aquí se mencionan algunas:
ü  Piensan que la actitud asumida por el otro no es lo suficientemente grave para denunciarla, o para tratar de impedirla.
ü  Algunas le temen al agresor porque son amenazadas de muerte
ü  Temor a las represalias
ü  O simplemente porque si lo denuncias, las autoridades no le darán crédito y menos aún, cuando el agresor es una persona que goza de cierto estatus en la sociedad
ü  Pero la razón principal, es el temor a enfrentar  la vida a solas.

¿Acaso no se dan cuenta, que con esta situación ya se encuentran en la soledad misma? Verdaderamente es necesario que aquellas mujeres que viven estas situaciones reciban la información indispensable para la solución de su situación.

Este infortunio como lo es la violencia intrafamiliar, es como una enfermedad contagiosa, en donde los hogares disfuncionales en los cuales un cónyuge o conviviente maltrata al otro, es común reconocer que también se maltraten a los hijos, y no sólo con golpes, sino con gritos, menosprecios, castigos excesivos, omisión en la atención debida, o no ofrecerles el amor imprescindible para su desarrollo emocional o social. Por lo que también los hijos sufren de violencia cuando se les habla mal de su padre o de su madre o se les use para hacerle daño al otro. Que es muy frecuente en el caso de los hijos de padres divorciados o separados.
Dentro del círculo familiar cualquiera persona puede ser víctima de violencia, sin importar su condición social, sexo, género, preferencia sexual, religión, etnia o nivel educativo. Sin embargo, quien ocupa el primer lugar de maltrato es la mujer de cualquier edad, y luego los ancianos, los niños y los discapacitados.  El poder y el control que el agresor o agresora cree que tiene sobre los miembros de la familia es la principal causa de la violencia debido a:
ü  Patrones de crianza que suelen ser cíclicos
ü  Comportándose de la única manera que aprendieron
ü  Repitiendo el ejemplo que le fueron moldeados en su infancia.

Lo Esencial ante esta situación es atender esta problemática, específicamente entre las mujeres más jóvenes  para su prevención desde el noviazgo, relaciones de desintegración y violencia familiar más grave. La violencia intrafamiliar también es considerada como una problemática en la salud pública ya que su impacto nocivo recae en la morbilidad y mortalidad principalmente de mujeres. Por  tanto la violencia  exige un conocimiento exhaustivo de su magnitud, y por tanto es necesario de la disponibilidad de organizaciones capaces de proporcionar información inmediata ante estos casos.


Principales factores de la Violencia Intrafamiliar:
Víctimas y victimarios en la violencia Intrafamiliar

La violencia se sostiene más que nada de la desigualdad en las relaciones  con el fin de mantener el dominio y la subordinación ejercida mediante el poder.
Los miembros más débiles de la población son lo que constituyen el blanco de la agresión: mujeres, niños, ancianos, y discapacitados, sin embargo no solo existe esta clasificación para denominarlos, porque también el hombre puede ser víctima de las agresiones, pero en proporciones absolutamente menores.  La violencia doméstica se presenta básicamente  en los padres –hombre y mujer- pero también existen sujetos activos capaces de adoptar esta conducta, como lo es el maltrato de los hijos hacia los padres o hacia otros miembros del grupo familiar, sean hermanos, abuelos, o lo que resulta ser grave,  causando daño a los miembros discapacitados o enfermos que no tiene la independencia suficiente  para defenderse.
La familia se considera un círculo social primario debido al continuo proceso de aprendizaje tanto entre los adultos como entre niños o adolescentes. Proceso que será de carácter afectivo, cultural, social, formativo y hasta la violencia; por tanto todo lo que se dé dentro de ella formara parte de la personalidad de cada uno de los integrantes de la familia, ya siendo en forma pasiva-víctima o activa-agresor. Está claro que es posible que alguno de ellos juegue un doble papel victima – agresor, como ocurrirá en alguno casos en los que la madre al ser la receptora de la violencia, reproducirá el mismo acto  de violencia contra sus hijos, especialmente sobre los pequeños, intentando descargar el enojo que le ha causo su agresor.

La violencia ejercida  contra la mujer es muy preocupante, ya que al ser violentada en el lugar donde se supone que debe encontrase la estabilidad  surge la incertidumbre y la pregunta de: ¿Qué será de sus hijos? ¿estarán padeciendo los mismos maltratos que la madre?  y especialmente, ¿cuáles serán las consecuencias que recaerán en el hijo al ser víctima de las agresiones?   como respuesta a estas interrogantes es posible afirmar que en estas situaciones hay más de una víctima que es necesario ayudar  y proteger por todos los medios posibles, por cuanto las víctimas son las más madres   como los hijos. Ciertamente los daños en la víctima van más allá de las lesiones  hasta llegar a ser calificadas por el Código Penal o por la Ley sobre la Violencia contra la Mujer y la Familia, como delitos. Las agresiones que sufren los miembros de la familia dejan víctimas secuelas permanentes, indelebles que afectarán su sano desarrollo tanto físicas, emocionales, psicológicas y afectivas, si es que no es la pérdida de algún sentido o miembro y hasta la muerte.

Ámbito espacial de generación de actos violentos.
Ya sabemos que la violencia intrafamiliar  se da en el hogar siendo el principal lugar en el cual se emprenden estos actos, pero que también pueden propagarse en la calle, en el trabajo, en la escuela o cualquier otro lugar frecuentado por la persona que ocupa el lugar de la víctima. De aquí que, como medida cautelar, el receptor de la denuncia puede, entre otras providencias, emitir una orden de salida de la parte agresora de la residencia común, independientemente de su titularidad sobre la misma o prohibir el acercamiento del agresor al lugar en el cual la víctima realiza su vida cotidiana. 

Ciclo de Violencia Intrafamiliar
El comportamiento violento es transmitido de una generación a otra, vale decir, que en la gran mayoría de los casos, los padres maltratadores también fueron hijos maltratados, o que el marido golpeado creció viendo cómo su madre y sus hermanas fueron agredidas por su padre.

Uno de los objetivos primordiales en la actualidad es tratar de romper con ese círculo de violencia, mediante la atención integral que se brinde tanto a la víctima como al hijo testigo de esa conducta, así como al victimario, quien debe cumplir la sanción importa en el lugar especialmente dedicado al desarrollo de programas de educación y prevención. 

Contexto jurídico de la violencia intrafamiliar.
En el ordenamiento legal, la familia  se halla constituida por personas entre las cuales existe una relación de parentesco. Y, si bien es cierto que el ordenamiento modela la organización básica familiar, no puede contemplar la red comunicacional que determina las conductas individuales, así como tampoco puede forjar los cambios a que  haya lugar en la familia en cada etapa de su existencia. La familia ha sido, históricamente, considerada como el núcleo principal de la organización social y por tanto, base de la estabilidad de los estados. Por ellos surge la necesidad de establecer y crear normar en el ámbito familiar. 

Ahora, el país cuenta con una ley especial cuyo objeto es prevenir, controlar, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer y la familia, así como asistir a las víctimas de los hechos de la violencia, clasificando como delitos o como faltas. Con la Ley de Prevención y Atención de la Violencia Intrafamiliar para el Estado de Campeche los delitos y las faltas constituidos de violencia pueden ser denunciados por otras personas distintas a la víctima, desde los propios parientes hasta organizaciones no gubernamentales destinadas a la defensa de las mujeres  y de las familias. Igualmente, la ley prevé principios procesales específicos para el juicio y la aplicación de las sanciones. Además de proveer cuáles son los derechos protegidos y las políticas de prevención y asistencia tanto para las víctimas como para los victimarios, e, igualmente, a los involucrados en su implementación.

De igual manera, la Ley de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia  Del Estado de Campeche, señala como causas para privar al padre o  a la madre del ejercicio de la patria potestad  respecto a sus hijos, entre otras, cuando los maltraten física, mental o moralmente, cuando traten de corromperos o cuando
Omitan la prestación de alimentos.
En el ámbito internacional el tema de la violencia hacia la mujer o a la interioridad de la familia ha sido un objeto de estudio, pudiendo citarse a la Organización de las Naciones Unidas, así mismos se encuentran los esfuerzos realizados por la Organización de los Estados Americanos; la Declaración de los Derechos del Niño y las Cumbre Mundiales a favor de la infancia.

Datos registrados de la violencia contra la mujer en el estado de Campeche

Como se ha mencionado anteriormente, el proyecto  es elaborado en base al maltrato intrafamiliar centrado hacia las mujeres. Los datos que se mostraran a continuación fueron presentados por diversas fuentes  oficiales de acuerdo con el tema de análisis como EL Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), Consejo Nacional de Población (CONAPO), Sociedad Mexicana de Demografía (somede) y de la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia del Estado de Campeche y  de El Código Penal del Estado de Campeche con corte de revisión a agosto de 2012.

En Campeche se registraron en 2010 31.7 denuncias por violación por cada 100 mil mujeres, cifra 22 por ciento superior al promedio nacional y, lo que es peor, 55 por ciento mayor que el observado cinco años antes (véase Cuadro 1). Si tomamos en consideración que estos números reflejan solamente una parte de las violaciones ocurridas, esta tendencia constituye un foco rojo para el Sistema Estatal para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres. Por otra parte, de acuerdo con los datos de la ENDIREH 2006 poco más de una tercera parte de las mujeres solteras de 15 años y más reportaron incidentes de violencia comunitaria, una proporción inferior a la mitad observada en el conjunto del país; 32.7 por ciento de las mujeres mayores de 15 años unidas sufrieron incidentes de violencia en el último año, por lo que el estado ocupó el lugar vigesimoséptimo nacional. Dichas agresiones se dividieron en: violencia emocional (26.1 por ciento), física (9.85 por ciento) y sexual (3.8 por ciento), cifras todas inferiores al promedio nacional. En cambio, casi una de cada cinco mujeres de 15 años y más, casadas o unidas, sufrieron episodios de violencia física o sexual por parte de la pareja a lo largo de su vida, lo que colocó a Campeche en el sitio duodécimo en el ámbito nacional.
Por otro lado, el porcentaje de egresos hospitalarios por causas relacionadas con violencia tuvo una reducción de 0.3 por ciento entre 2005 y 2010, con este pequeño cambio la entidad pasó del lugar número 12 al 22 entre las entidades del país. La NOM-046-SSA2-2005, Violencia familiar, sexual y contra las mujeres. Criterios para la prevención y atención, establece que las unidades de salud deben detectar violencia entre las usuarias y dar aviso al Ministerio Público (MP). Los únicos datos disponibles corresponden a las lesiones atendidas por la Secretaría de Salud en 2010. De las mujeres lesionadas, 88.7 por ciento correspondió a accidentes y 9 por ciento a violencia familiar, cifra que se redujo a la mitad en el caso de las menores de edad. Un elemento que muestra la falta de cumplimiento de la normatividad es precisamente el aviso al MP, mediante el cual se pueden poner en marcha procesos de atención a las mujeres víctimas de la violencia que vayan más allá de lo puramente médico. Campeche ocupó el penúltimo lugar en este aspecto, ya que solamente en 8.1 por ciento de los casos de mujeres lesionadas por violencia familiar se dio tal aviso, lo que resulta menos de la cuarta parte del porcentaje nacional, el cual tampoco es nada bueno. Afortunadamente, este aviso al Ministerio Público se duplicó cuando la víctima era menor de edad, pero la cifra está aún muy lejos del promedio nacional: 16.7 por ciento contra 47.9 por ciento. En casi 78 por ciento de los casos de mujeres atendidas por lesiones causadas por violencia familiar —y lo que es peor, en los tres casos de menores de edad— se registró una reincidencia, es decir, que no era la primera vez que eran tratadas por esa causa. En el estado de Campeche las muertes violentas de mujeres sobre el total de defunciones se redujeron ligeramente de 2005 a 2010 (de 6.5 por ciento a 5.5 por ciento), al tiempo que las defunciones femeninas con presunción de homicidio sobre el total de muertes violentas aumentaron de 5.3 por ciento a 10.8 por ciento, respectivamente. Aun así, el porcentaje de defunciones con presunción de homicidio representó cerca de la mitad del nacional en el periodo
2010.

Propuestas para erradicar la Violencia Intrafamiliar en el Estado de Campeche
Estas propuestas se llevaran a cabo  con el apoyo del Desarrollo Integral para la Familia  (DIF) y la creación de una Campaña donde se fomente lo siguiente:

ü   Ante actos que violentan la interioridad de la familia es necesario buscar la ayuda, ya que esto no denota falta de cariño hacia el agresor, ni deslealtad con la familia.
ü  Es Necesario entender que ser víctima de la violencia no es motivo para sentirse avergonzado.
ü  Es indispensable que las mujeres, ancianos, niños o discapacitados acudan a los organismos correspondientes cuando hayan sido lastimados  en su integridad como persona.
ü  La violencia es un círculo que con el tiempo se vuelve vicioso que produce infelicidad, no sólo a las víctimas, sino al agresor.
ü  Es necesario proporcionar información a las mujeres jóvenes para evitar la violencia dentro del noviazgo, para prevenir una violencia intrafamiliar más grave
ü  Es necesario también, que aquellos agresores o que tengan problemas de agresividad familiar, reconozcan que pueden mejorar esa conducta impulsiva, dañina, si solicita ayuda especializada, para mejorar el entorno familiar donde se desenvuelve. Por lo que es indispensable una atención integral, oportuna, eficaz, confiable, eficiente y de calidad para eliminar la violencia doméstica y sus secuelas.
ü  Es importante que las mujeres reconozcan que tienen que denunciar el delito de violación ya sea física, emocional, psicológica, afectiva ante la justicia.
ü  Los integrantes de la familia con problemas de violencia deben reconocer que necesitan la ayuda de personas especializadas en el tema, pero también la sociedad tiene la obligación a colaborar en la creación de condiciones que lleven a disfrutar de una mejor vida y mucho más digna, sin la necesidad de pisotear los derechos humanos, por cuanto la violencia es un problema de salud pública que afecta a la población en general.
ü   Una familia en la que todos sus miembros pueden disfrutar de sus derechos, sin que ello provoque una reacción regresiva de otros u otros, es una familia libre de violencia.
ü  En una familia donde la violencia persista, es mucho más acertado que en la sociedad prevalezca el abuso, falta de democracia y la impunidad porque en ella las personas intentan conseguir sus objetivos aplicando la fuerza y el miedo.

CONTRUYAMOS UNA SOCIEDAD LIBRE DE VIOLENCIA.
NADA JUSTIFICA LA VIOLENCIA


CONCLUSIÓN


Concluimos que la violencia intrafamiliar  surge desde el momento que un miembro de la familia olvida el rol que representa en el núcleo familiar, para imponer de cierta  manera su voluntad, valiéndose de su condición física o la capacidad de dañar a las personas con tan solo una palabra.  Reconocer que la violencia intrafamiliar, también conocida como la violencia domestica  surge desde la existencia del ser humano y que en su momento fue utilizado como mecanismo de defensa  para sobrevivir a las diferentes adversidades. Pero hoy en día la violencia es principalmente  difundida por el hombre que es capaz de dañar a sus familiares de lazos consanguíneos o políticos.
La principal víctima de la violencia resulta ser la mujer, pero de ella parten los ancianos, niños y discapacitados que pueden ser dañados de manera física, psicológica, afectiva y emocionalmente, con esto causando secuelas a su personalidad.
La solución a esta problemática que resulta ser una situación que atañe a toda la sociedad merece de una solución, una de las propuestas es la aplicación de una campaña para la concientización, erradicación  y prevención de la violencia intrafamiliar.
                   

BIBLIOGRAFIAS


Textos y revistas electrónicas (biblioteca virtual)












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