La proliferación del cutting como moda entre los
adolescentes
Por: Cynthia Marianna Miss Ascencio
1ero. A Lic. En Psicología
Universidad Autónoma de Campeche
REF: ACT12_PSICO1A
“Cuando nada parece tener sentido se busca hasta el
último recurso para hacer tolerable la existencia. Es por ese fino alambre que
deambulan las autolesiones”.
Las autolesiones o comúnmente llamadas cutting es el acto que comete una
persona al lastimarse así mismo con cualquier método, normalmente con el
propósito de sentirse aliviados. Las autolesiones se han practicado desde hace mucho tiempo,
pero recientemente se ha popularizado entre los adolescentes, principalmente
por el uso de los medios de comunicación.
Cortarse
para lastimarse no es algo nuevo, pero en los últimos años ha cobrado
popularidad, se muestra en películas y en series de televisión, e incluso
algunos famosos lo mencionan y admiten que en algún momento se han auto infligido lesiones de esta manera.
Solo recientemente la ciencia ha comenzado a
investigar con mayor profundidad sobre esta forma de comportamiento y por esa
razón el desconocimiento sobre ella es aún grande.
Se cree que los chicos se hacen daño a
propósito para llamar la atención, manipular o porque han intentado suicidarse;
se cree también que esto es parte de una moda entre los adolescente como lo es
el sexting pero no es así; los jóvenes que realmente están enfermos ni
siquiera lo hacen visible, aunque también existe un número de ellos que lo
hacen por “influencia” de sus ídolos, ejemplos que veremos conforme se
desarrolla el trabajo.
Por “cutting” nos referimos a una serie de heridas que el adolescente se realiza
con diferentes objetos como medio de descarga de un dolor emocional que les
parece completamente insoportable e incontrolable.
El cutting es una forma para sobrellevar los problemas,
para evadir la realidad. La
adolescencia es quizá la etapa más complicada de la vida del hombre, cada joven
vive éste periodo de su vida, sus retos y peligros desde su particularidad,
es decir, cada chico hará uso de diferentes mecanismos psíquicos para sobre
llevar las angustias, temores, excitaciones que lo desbordan en ese momento.
Habrá chicos que se volcarán hacia el deporte, otros a la vida social,
otros a lo intelectual, otros a su pareja, a la moda, al estudio, al
arte, etc. Sin embargo, habrá otros que al no poder ni siquiera
ponerle nombre o ubicar lo que sienten encontrarán otra forma de
descarga, de desahogo de toda esta energía: la auto lesión.
Generalmente suele desarrollarse entre la pre
adolescencia y la adolescencia a partir de los 11 años y se dice que uno de cada 12 adolescentes
practican algún tipo de autolesión. Estudios demostraron que en su mayoría eran mujeres,
como aparece en múltiples fuentes, pero ahora sabemos que la diferencia
radica en que los hombres parecen ocultar el problema, mientras que las mujeres
buscan apoyo médico, es decir, se obtiene poca información médica y estadística
sobre los hombres, pero esto no quiere decir que no sean propensos a la
autolesión, o que ésta sea una cuestión relacionada específicamente con el sexo
femenino.
Puede ser
provocado por diversas causas y en algunos se presenta como respuesta ante un
disparo específico de una situación de dolor, mientras que en otros, se produce
a partir de un periodo de estrés, depresión o ansiedad. Se dice que es una
forma de mostrar al exterior lo que sienten en el exterior, pero también puede
ser una forma de autocastigo cuando las personas sienten coraje o cierta
repulsión hacia sí mismos.
La autolesión no solo es el hecho de cortarse como casi
siempre conocemos, también puede infringirse mediante quemaduras, golpes,
rasguños o la ingesta de pastillas sin
la intención de llegar al suicidio, es decir cualquier acción que la persona
sepa que le causará un daño y la haga sentir “bien” con esto. Se pueden tomar
como herramientas cualquier objeto afilado, navajas, cuchillos, tijeras,
compás, así como objetos que causen quemaduras pequeñas como encendedores y
cigarros, una forma muy usada en internet es el hecho de quitarle los filos a
los sacapuntas.
Generalmente las heridas se encuentran en brazos,
muñecas, el abdomen y las piernas,
lugares donde los jóvenes puedan esconder fácilmente las heridas, lo que lo
hace un problema difícil de identificar para los padres. Pero también sabiendo
donde suelen hacerse las heridas podemos reconocer a estos jóvenes por que no
suelen usar un traje de baño, llevan mangas largas incluso cuando hay calor o
siempre usan pulseras, claro que no es algo definitivo o una regla general de
todos los que visten de esta forma, pero es importante si se sospecha de la
practica o si se sabe que el joven tiene cierta depresión.
El dolor emocional que sienten los jóvenes
es sustituido por el dolor físico que además les provoca sentimientos como euforia,
terror, fascinación, asco pero que al mismo tiempo los lleva a una calma
relativa, se sienten tranquilos, aliviados y vivos. Esto sucede porque ante una
lesión de cualquier tipo, el cuerpo libera endorfirnas.
Las endorfinas son un grupo
de neuropéptidos que actúan en los sistemas nervioso central y periférico para
modular a reducir el dolor. Son analgésicos naturales endógenos que tienen
efectos similares a los analgésicos opiáceos y generan sensaciones placenteras. Estas
hormonas del “bienestar” se liberan
cuando se produce un esfuerzo físico intenso y que también pueden liberarse
cuando se tiene una herida.
La autolesión se divide generalmente en tres
categorías: Psicótica, cuando
las personas que experimentan estados psicóticos llegan a autolesionarse debido
a la pérdida de contacto con la realidad; Orgánica en quienes padecen autismo o
retraso mental y Típica, cuando el hacerse daño ocurre debido
a motivos emocionales, derivan de estados psicológicos
angustiantes y son usadas como métodos de hacer frente y aliviar la angustia
psicológica; es esta autolesión típica en
la que nos enfocaremos para describir y analizar el problema.
Se
ha investigado mediante las personas que realizan esta práctica diferentes
razones para hacerlo, las sensaciones que se tienen al momento de
autolesionarse depende de cada persona y la situación que esté viviendo;
algunos han sufrido un trauma, lo que puede causar períodos de adormecimiento
emocional, para ellos, cortarse puede ser una manera de comprobar si todavía
pueden “sentir” dolor. También hay adolescentes que dicen no sentir dolor al
cortarse, pero sí se sienten aliviados porque estas autolesiones visibles
“muestran” el dolor emocional que sienten o porque creen que el dolor físico es
preferible al dolor emocional. Al cortarse, los adolescentes dicen sentir una
sensación de control y alivio al ver y saber de dónde proviene el dolor
específico. Otras personas consideran que el alivio es simplemente un resultado
de la distracción de las emociones dolorosas que produce el dolor físico
intenso y la impresión de ver sangre.
Cuantas menos oportunidades de métodos
típicos de adaptación se tenga al alcance como llorar, hablar, hacer ejercicio…
aumenta la probabilidad de que alguien use la autolesión para adaptarse. Por lo
tanto, tiene algo de sentido pensar que ciertos ambientes tendrán una
frecuencia más alta de auto-lesionadores que la población general. En casos
particulares, los ambientes institucionales que restringen la libertad de
expresión de un individuo probablemente propiciarán la autolesión, como por
ejemplo las prisiones, donde se encuentra un alto índice de cutting.
Que sea precisamente la adolescencia la edad en la que
suele aparecer este comportamiento no es raro ya que durante esta etapa la
presión emocional es muy grande. Algunos de ellos no saben cómo manejar esa
presión o cualquier otro dolor que sientan debido a multitud de causas: acoso escolar, malas notas, rupturas
familiares, la muerte de una persona próxima y las secuelas emocionales de acoso o abuso sexual,
físico y emocional…
entonces se autolesionan. En muchas ocasiones los adolescentes que se
autolesionan tienen alguna enfermedad mental como depresión, lo que según algunos
estudios ocurren en más de un 60% de los casos, también presentan anorexia nerviosa u otros.
Cortarse
puede crear hábito. Si bien sólo proporciona un alivio temporal del dolor
emocional, cuanto más se corta una persona, más necesidad siente de continuar
haciéndolo. Al igual que con otras conductas compulsivas, el cerebro comienza a
relacionar la sensación momentánea de alivio de las emociones desagradables con
la acción de cortarse. Cada vez que surge esta tensión, el cerebro busca
entonces ese alivio y lleva al adolescente a repetir esta conducta. Es por esto
que lesionarse mediante cortes puede convertirse en un hábito y hacer que la
persona se sienta incapaz de dejar de hacerlo, llevándolos finalmente a una
adicción necesaria cada vez que quieren sentirse mejor. Aunque algunos logran
superarlo sin necesidad de otra ayuda, en la mayoría de los casos se tienen
recaídas al llegar a la edad adulta cuando se enfrentan a una situación de
mayor presión o tristeza.
Las
referencias que pude encontrar en internet son todas muy contrastantes, algunos
afirman que quiénes se autolesionan esconden sus heridas ante un sentimiento de
vergüenza, mientras que otros dicen que es un llamado de atención, de auxilio
pero ¿Cómo podrían llamar la atención si están escondiéndolo? Es muy complicado
porque todo depende de la situación que la persona esté viviendo, lo que sí
podemos afirmar es que es una situación anormal, puede ser que un joven lo esté
haciendo para pertenecer a un grupo o porque lo ve como una moda entre los
compañeros, en tanto otro realiza el mismo acto, con el fin de aliviar un profundo
dolor de manera momentánea sea como sea, necesitan ayuda, pues están haciendo
algo que los perjudica gravemente, sea un pequeño corte o una herida más
profunda. También podemos decir, que quiénes muestran a sus compañeros esta
situación como una simple moda, pueden influir en los más vulnerables, los que
tienen problemas en su hogar, mostrándoles otra forma de llamar la atención,
además de generar en quienes ya lo practican, un coraje por verlo de esa forma
de moda, sabiendo que es una situación grave.
Algunos
años atrás, esta práctica se atribuía sólo a los grupos de emos y darketos,
tribus que lo adoptaron como rasgo de pertenencia, los cuales eran conocidos
precisamente por autolesionarse, pero actualmente sabemos que es practicado por jóvenes de todo tipo de
tribu urbana, o que no pertenecen a ninguna. Por otro lado, la razón por la que
es más común que se de en las primeras mencionadas, ya que se supone que a
estas pertenecen los adolescentes que están “decepcionados de la vida” y tratan
de reflejar este odio hacía el mundo, entonces es una práctica constantemente
realizada por este grupo, al que por algunos años muchos jóvenes decían unirse,
en su mayoría por que pasaban por una etapa, por una moda y era muy pocos los
que realmente se sentían pertenecidos a él. Algunas parejas de “emos” se cortan
el cuerpo para llevar las mismas marcas, como símbolo de fraternidad, lo cual
constituye, en tiempos del VIH/sida, un riesgo para su salud.
Hasta suben videos a Internet donde aparecen cortándose los brazos. El realizar estos actos perteneciendo a los grupos diluye su connotación patológica.
Hasta suben videos a Internet donde aparecen cortándose los brazos. El realizar estos actos perteneciendo a los grupos diluye su connotación patológica.
Antes
de mencionar sus razones de proliferación cabe aclarar que:
·
Si bien algunas cosas causan un dolor que puede
ser placentero para algunos, no significa que sea autolesión, pues no tiene
nada que ver con el sufrimiento o un desorden psicológico. Algunas personas,
por ejemplo, sienten placer con las prácticas sadomasoquistas, o los que se
hacen tatuajes, pero esto no quiere decir que en su interior se sientan mal o
que sean infelices.
·
Aunque algunas personas que han cometido o han
intentado suicidarse pueden presentar una tendencia de cutting no quiere decir
que todos los auto-lesionadores sean suicidas. Por el contrario, la autolesión
no se relaciona necesariamente con el deseo de morir, a veces es incluso todo
lo contrario, un método de supervivencia.
El Dr. Martín Gauthier psiquiatra del hospital de niños de Montreal advierte que un número cada
vez mayor de adolescentes están
experimentando con la automutilación para imitar celebridades y sus compañeros. Foros de autolesión en Internet y
los clubes de la escuela se han hecho populares.
"La automutilación es muy contagiosa. Esto es obvio en un hospital psiquiátrico ya que se propaga de un paciente a otros. El mismo fenómeno existe, obviamente, en las escuelas y en nuestra sociedad a través de los ejemplos dados por las estrellas, actores, músicos y otros adolescentes. También se ha observado en las cárceles y albergues ".1
"La automutilación es muy contagiosa. Esto es obvio en un hospital psiquiátrico ya que se propaga de un paciente a otros. El mismo fenómeno existe, obviamente, en las escuelas y en nuestra sociedad a través de los ejemplos dados por las estrellas, actores, músicos y otros adolescentes. También se ha observado en las cárceles y albergues ".1
El
uso diario de los medios de comunicación es un grave factor para el hecho de
que el cutting aumente su popularidad. A continuación se explican los factores
mencionados anteriormente y cómo influyen en el hecho de que las autolesiones
se hayan vuelto más populares llegando a tomarse como una moda.
·
Pude encontrar una cuenta anónima en twitter que
me llamó mucho la atención, sobre una chica que sufre de anorexia y un grave
problema de cutting, con tendencias suicidas, y tenía esta cuenta como una
forma de “llamar la atención” de pedir ayuda, subiendo un sinfín de imágenes
acerca de sus sentimientos. Como esta encontré múltiples cuentas y pude ver
cómo casi todo lo que escribían era ignorado, si acaso una cosa era tomada en
cuenta por alguna chica igual de deprimida que ella, lo que mostraba cuan solas
están esas personas, cuan ignoradas son por sus compañeros, en su mayoría
sufriendo de bullying o algún trastorno alimenticio provocado por el exceso de
los medios de comunicación. Otra constante que encontré, fue el hecho de que en
su mayoría tomaban como ejemplo a la cantante Demi Lovato, a la cual me
referiré posteriormente. Sin embargo, también pude encontrar una campaña
llamada No te lastimes en la que algunas de estas mismas cuentas participaban,
en contra del cutting, poniéndose una pulcera roja para apoyar a quienes pasaban por esta
situación de cutting, demostrando que los medios de comunicación también pueden
ayudar.
·
Hace un
tiempo salió a la luz una foto donde se
puede ver a el conocido ídolo adolescente Justin Bieber consumiendo marihuana,
posterior a la noticia, comenzaron a subirse fotos a la red, de niñas que se
cortaban los brazos con el fin de que el cantante lo viera y dejara de ingerir
drogas. Lo que se dice que comenzó con una broma, terminó realizándose por
miles de jovencitas que se autolesionaban terriblemente en un intento de
“ayudar” al cantante. Esto porque se encuentran en una edad en la que
fácilmente se dejan llevar y hacen de todo por sus ídolos.
·
También es conocido el caso de otra cantante,
Demi Lovato, que un día golpeo a un bailarín y fue cuando se supo de sus
problemas depresivos al entrar a rehabilitación. Aparecieron fotos donde se
podía observar como la cantante tenía cicatrices de múltiples cortadas en las
muñecas, ya que desde niña sufría de problemas con su peso y otros factores que
la llevaron a realizar estas acciones. Muchas de sus seguidoras que se sentían
identificadas con ella, también comenzaron a autolesionarse ya que su modelo a
seguir lo hacía, con la idea que era lo correcto para estar mejor Por fortuna,
posteriormente la cantante entró a rehabilitación y tomo diferentes
medidas con las que las fans tuvieron esperanzas y se sintieron mucho mejor;
por lo que también podemos apreciar que esta influencia llego a ser positiva
para muchas niñas de pedir ayuda al tener sentimientos similares.
·
Se sabe que en internet existen sitios donde se muestran
diversas formas de lesionarse, e incluso existen foros donde los jóvenes los
jóvenes que lo practican comparten sus experiencias, generalmente animando a
sus “compañeros” a seguir realizándolas, lo que no favorece la recuperación,
cuando el individuo se encuentra en esta etapa.
Al ser una conducta repetitiva, los cortes y
quemaduras dejan cicatrices en la piel de los adolescentes. Sin embargo esas
cicatrices raramente se ven porque las chicas y los chicos que se autolesionan
hacen todo lo posible por esconderlas. Por ejemplo, es muy frecuente que usen
mangas largas incluso en verano, el uso de las prendas en esta forma puede ser
un indicio de dicha conducta. A menudo conlleva un sentimiento de
vergüenza y ocultación. La mayoría de los adolescentes que se lastiman tratan
de ocultar las lesiones, y si alguien se las descubre, inventan excusas sobre
cómo se lastimaron. Algunos, no obstante, no tratan de ocultarlas y pueden
incluso exhibirlas para llamar la atención, este segundo caso normalmente se
trata de las ocasiones en que los jóvenes lo hacen por moda. En estas
circunstancias mayormente no se padece de algún tipo de depresión, si no que la
autolesión es más bien una forma de pertenecer
a un grupo.
Es
importante mencionar los casos que se dan en las secundarias, donde hombres y
mujeres, se cortan con diferentes formas a manera de “tatuaje” como corazones o
iniciales, casos donde podemos observar cómo algunos adolescentes empiezan a
cortarse por influencia de otros compañeros que ya lo hacen. Por ejemplo, una
adolescente podría intentar cortarse porque su novio lo hace. También puede
existir la presión de un grupo de compañeros. Algunos adolescentes se cortan en
grupo y podrían presionar a otros a hacerlo. Un chico podría ceder ante esta
presión de grupo para demostrar que es osado o “está en la onda”, para tener un
sentido de pertenencia o evitar el acoso de sus compañeros, otros más, en este
caso como mayoría los hombres, se retan o lo hacen a manera de apuesta.
Recuerdo que durante mi secundaria, varios
compañeros se hicieron cortadas mayormente en forma de letras, con la inicial
de “la niña que les gustaba”, podía ver su satisfacción cuando estaban
mostrándoselas entre ellos, compitiendo por ser más “hombres” si soportaban el
dolor al hacérselas; pero cuando alguien ajeno al grupo se las descubría, se
sentían avergonzados. En este caso lo realizaban sólo por el hecho de ser
aceptados o creer que son mejores.
Otro factor
que se está dando actualmente es el hecho de que los adolescentes y
principalmente los que van entre 11 y 14 años, sienten cada vez más presión por
parte de sus compañeros, ya que hoy en día nos hemos vuelto una sociedad tan
materialista, que son cada vez mayores los casos de bullying y ciberbullying en
las escuelas secundarias, lo que lleva a
los jóvenes cada vez más pequeños a realizar estos actos de autolesionarse,
pues a esta edad son más influenciables
y no saben cómo afrontar de buena manera sus problemas. Pero también se
han dado casos de pequeños desde los siete años, entonces ¿Qué pasa con ellos?
Los niños raramente toman las cosas como
una moda, más bien podría pensarse que lo hacen
por imitación, puesto que en la
actualidad tienen al alcance grandes cantidades de información y son atacados
por los medios de comunicación e incluso son presionados por sus propios padres
(en la mayoría de los casos sin malas intenciones) a una edad cada vez más
temprana.
Cortarse
es un tipo de conducta autolesiva, en suicidología se incluye dentro de las
“conductas Autodestructivas”. Se cortan para expresar emociones fuertes, como
la rabia, la pena, el rechazo, la desesperación, la intensa nostalgia o el
vacío y ya que estas personas presentan una incapacidad para la expresión de
sus emociones lo que se conoce como “Alexitimia”, por ello de la represión
emocional por incapacidad de expresión se pasa al acto de cortarse.
Este tipo de lesiones no ponen en riesgo la vida, pero en ocasiones pueden
ser la antesala del suicidio. Quienes efectúan el primer intento, son más
propensos al segundo. Los individuos con esta conducta auto lesiva inician con
cortadas pequeñas, la mayoría de las personas
que se cortan no intenta suicidarse. Aunque algunas personas que se cortan
también intentan suicidarse, eso obedece a problemas emocionales y al
sufrimiento que subyacen al deseo de autolesionarse, no al hecho de cortarse en
sí. Menciona un testimonio de una chica llamada Mandy que “ella quiere morirse”
y al lastimarse la piel, calma su deseo por suicidarse diariamente. Y es que a
pesar de que en estos días se esté tomando como una moda más, muy tristemente siempre existen miles de casos de jóvenes y
hasta niños que están sufriendo por que en la realidad han padecido situaciones
muy intensas y dolorosas en su vida, como un ejemplo que presento a
continuación:
“Desde mi violación empecé yo así, el 31 de octubre me
pasó, quería sentir que estaba viva, en ocasiones sentía que no existía. Cuando
me cortaba me sentía viva y me sentía bien. Cuando recordaba las cosas y tenía
mucho coraje también me cortaba y pensaba que se lo estaba haciendo al hombre
que me violó, sentía que con eso me desquitaba, pero muchas veces no sentía
dolor" Dice una joven que además señala que sus padres no le prestan
atención y no se dieron cuenta hasta que estaba en el hospital psiquiátrico. Es
desgarrador saber de esos casos, por eso es tan importante tomar atención con
los hijos y si se es joven, con los amigos.
Lo primero que deben saber es que aunque se trata de
una conducta con la que es muy difícil acabar, puede hacerse. Hay muchos
jóvenes que han recibido tratamiento y han dejado de autolesionarte y otros, lo
han dejado por sí mismos sin necesidad de ayuda terapéutica. Pero si una madre
o un padre descubren que su hijo tiene esta conducta lo primero que debería
hacer es hablar con el adolescente. Y es muy importante también que si no sabe
cómo enfocar la conversación, la primera recomendación es que, incluso
antes de hablar con su hijo, acuda a un especialista para que le ayude, ya que
una autolesión no es una enfermedad como tal. Según los expertos consultados,
son manifestaciones o síntomas de trastornos psiquiátricos. Él puede
recomendarle cómo llevar esa conversación, sin embargo ante esto nos
encontramos dos problemas, el costo que un especialista puede representar y el
hecho de que esta situación es desconocida para una gran mayoría de los padres
además de ser un fenómeno algo difícil de detectar, puesto que los jóvenes
suelen taparse las heridas.
En base a esto podemos decir que la mejor manera de
disminuir el problema que se está propagando entre los jóvenes es prevenir, más
que erradicarlo. Nos resultará más económico, menos doloroso y siempre mejor
prevenirlo que tratar de erradicarlo.
Me parece que las
típicas campañas para prevenir,
no nos convienen en este caso, ya que contrario a brindarles ayuda, pueden
llegar a causar una mayor proliferación como ya hemos visto creando ideas a los
adolescentes que ni siquiera habían pensado en recurrir a estos métodos Por lo
que es necesario en primera instancia, que comiencen a hacerse ESCUELAS PARA
PADRES. Por otro lado, el llevar a cabo
estas escuelas para padres en las juntas de los colegios tendrá como
propósitos:
·
Impulsar a los
padres a hablar con sus hijos de vez en cuando, escucharlos siempre.
·
Explicarles las
consecuencias que podría tener el no atender a sus problemas.
·
Brindarles
orientación para que puedan detectar si su hijo podría estar autolesionándose.
·
Describir técnicas
para que los padres hablen con sus hijos si sospechan que están practicando cutting.
·
Brindarles
orientación en caso de que los padres hayan observado estás prácticas en los
jóvenes. Sera necesario acercarse a los
chicos y hablar sobre sus problemas, interesarse en sus sentimientos y como
primera instancia, mantenerlos alejados y esconder los objetos de la casa que
ellos pueden usar para lastimarse.
·
Tras la
conversación y cuándo los padres del joven tengan una idea de lo que está
ocurriendo también deben consultar a un doctor y pedirle asesoramiento para
saber si deben buscar ayuda terapéutica para el adolescente. Algo que en muchos
de los casos sí va a ser necesario.
También considerando que tristemente algunos padres
nunca acuden a las juntas escolares y por desgracia no atienden a sus hijos por
diversas causas como falta de tiempo, desinterés entre otras; a manera de
prevención es necesario realizar TALLERES en las escuelas para reforzar la
autoestima y las relaciones escolares y familiares de los jóvenes, que son las
mayores razones de depresión, practicando también en estos, ejercicios para
detectar si alguno tiene problemas que puedan llevarlos a la autolesión.
También será necesario enseñarles que el enojo, la frustración, la ansiedad y
la tristeza, como cualquier emoción, debe ‘descargarse’, es decir, debe ser
expresada para que podamos liberarnos de ella. Cuando lo hacemos, nos sentimos
relajados, como si ‘nos hubieran quitado un peso de encima’. De esta manera, el
hacernos daño puede liberar ese enojo, frustración, ansiedad o tristeza y
hacernos sentir mejor. En resumen, orientarlos, prepararlos para enfrentar los
problemas y el dolor, que aunque sabemos que es algo que no se enseña en la
escuela, que se aprende con el paso de la vida, sería bueno comenzar a
apoyarlos para llevar una vida más saludable.
Es muy poco mencionado pero importante, que se debe
informar a los farmacéuticos, enfermeros y auxiliares acerca de estas
conductas, ya que muchos de los que practican el cutting acuden constantemente
a estas, si bien en busca de vendas o cremas para sus cortaduras y quemaduras,
también pueden ir en busca de utensilios para realizar las lesiones. Así como
muchas otras conductas en las cuáles se sabe que está restringido el uso de
farmacéuticos como los adolescentes que acuden por drogarse, debemos comenzar
también a fomentar esto con respecto a las autolesiones.
También debemos considerar que no sólo es un grave
problema respecto a la salud psicológica de la persona, sino que constituye un
peligro en cuanto a la salud física, ya que los chicos, obviamente, no toman
medidas higiénicas y al cortarse con los filos de un sacapuntas, bisturí o
cualquier objeto de ese tipo no sabemos a cuantas bacterias ha sido expuesto el
objeto, ni cuantas veces usan uno mismo para autolesionarse, por lo que pueden
llegar a tener infecciones o enfermedades.
Finalmente, es preciso mencionar que no se
puede obligar a una persona que se autolesione a dejar de hacerlo, como
cualquier problema que se ha vuelto una adicción para poder llegar a una
solución, el primer paso es la aceptación de que se tiene un problema, no se
puede hacer mucho si el autolesionador no quiere curarse. No sirve de nada
enfadarse mucho porque se corta, rechazarlo, darle un sermón, amenazarlo,
castigarlo o rogarle que deje de hacerlo. Por el contrario, a un hijo, familiar
o amigo que se corta hay que hacerle saber lo mucho que te importa, que merece
estar sano y ser feliz y que nadie tiene que afrontar sus problemas a solas.
Si se sabe de alguien
que está pasando por esta situación en general, es importarle hacerle saber que
tiene nuestro apoyo, pero no hacerle
preguntas directas respecto al tema, he encontrado que responden de manera un
poco hostil y sienten que no pueden ser apoyados por alguien que no está
viviendo la misma situación, sobre todo en los casos que son más avanzados,
donde es muy complicado ayudarlos, por lo que es indispensable mostrar un grado
elevado de empatía si queremos ayudarlos y que nos escuchen, además de mucha
paciencia ya que en ocasiones pueden ser muy obstinados respecto a sus prácticas, como en toda adicción.
Se
cree que cortarse puede ser un hábito difícil de romper, es posible acabar con
él. El hecho de que una persona busque ayuda profesional para superar un
problema no significa que sea débil ni que esté loca. Los terapeutas se han
formado para ayudar a las personas a encontrar en su interior las áreas fuertes
de su personalidad que les permitirán sanar y buscar soluciones más productivas
a sus problemas. Posteriormente, podrán utilizar esos puntos fuertes para
afrontar otras situaciones que les plantee la vida de una forma saludable.
CONCLUSIÓN
Las
marcas en su cuerpo, heridas que alcanzan distintos grados de profundidad,
constituyen un intento desesperado por mostrarles a los demás como se sienten y
de pedir ayuda.
Es importante que cuando se haya detectado el problema el
autolesionador reciba ayuda psicológica
o psiquiátrica, pues en algunas ocasiones puede relacionarse con otros tipos de
síndromes, tales como Desórdenes de Personalidad, Desordenes de Ansiedad,
Desórdenes Compulsivos o Depresión en otros. Nuevamente, esto es relativo, y no
significa necesariamente que quien se autolesiona posea automáticamente alguno
de éstos desórdenes, por eso se debe acudir a una persona capacitada para
determinarlo.
Magnífico y aclaratorio artículo!!Recién acabo de saber a cerca de esta horrorosa práctica por un familiar muy directo y me encuentro hundida en el dolor. Ayuda tener información. Muchas gracias
ResponderEliminarMagnífico y aclaratorio artículo!!Recién acabo de saber a cerca de esta horrorosa práctica por un familiar muy directo y me encuentro hundida en el dolor. Ayuda tener información. Muchas gracias
ResponderEliminarMuchas gracias por la información. Sirve mucho tener un panorama amplio. Estoy sufriendo esta situación con mi hija de 11 años y la verdad no se que hacer, el papa y yo estamos separados desde que ella tiene 3 años, pero supongo que por llegar a la adolescencia esta procesando las cosas de manera diferente. Siempre me he considerado una buena madre, cariñosa, que la escucha, trato de pasar tiempo de calidad con ella, pero me entere hace algunos meses de esta conducta en ella y la verdad no se que pasa, no se que pretende ella, que es lo que quiere y ademas pone una barrera enorme y no permite que se le hable de eso y de conseguir ayuda. De verdad me siento desconsolada, Alguien que me de una luz, ella no quiere ir al psicólogo. Que debo hacer??
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