viernes, 15 de noviembre de 2013

LA VIOLENCIA Y LOS NIÑOS
FACULTAD DE HUMANIDADES
Por: Br. Eddy Omar Cardeñas Torres
1ero. Licenciatura en Psicología
UNIVERSIDAD AUTONOMA DE CAMPECHE
REF: ACT12_PSICOA
1ero. C Licenciatura en Psicología
Universidad Autónoma de Campeche.
REF: ACT012_PSICO(GRUPO)

Introducción:
Hablaremos de las conductas violentas asea los niños y como estos tienden a imitarlas, también sabremos los factores de riesgos que pueden poner en peligro el desarrollo mental y social de los niños en las áreas en las que se desempeña, conoceremos cual y como formar aun ambiente sano y confortable en el que el niño se sienta libre de violencia, seremos capaces de comprender la gravedad del asunto y que es algo que se vive todos los días.
Se espera que sea de utilidad para alguna investigación escolar y también que produzca a la vez conciencia del peligro que existe dentro del entorno infantil.
La violencia no es un juego por lo que no debe tratare como tal y ser tocado con total discreción.
Desarrollo:
Siempre hemos escuchado en cada sexenio que los niños son el futuro de nuestro país, ya que en los últimos años el número de nacimientos ha incrementado, los datos que nos proporciona el INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía) nos serán muy útiles para hablar sobre la magnitud de riesgo.
En toda la república mexicana contamos con un aproximado 112,336,538 habitantes, de cada 1000 habitantes el 18.9% son infantes, podemos decir que un estimado de la población de niños en los últimos 3 años es de 21,575,859 esta cantidad es dada según la edad de 0 a 9 años sin contar edades de 10 a 14 años estaríamos hablando de 10,939,937 habitantes más que sumar a la cifra anterior. Con eso podemos entender que la población infantil es considerable, estas cifras son importantes destacarlas pues en los últimos años ha aumentado el índice de maltrato infantil y violencia escolar comúnmente llamado bullying. Para hablar de las conductas violentas presentadas en los niños tenemos primero que hablar sobre que es en si la violencia y cuáles son los factores violentos a los que ellos están ligados.
La violencia son aquellas conductas agresivas que pone en riesgo la salud de la persona, ya sea quien la realice o el que la reciba, podemos decir que los maltratos pueden ser físicos, psicológicos, sexuales son conductas violentas o agresivas, que no surge por si solas sino que es necesario de un ambiente en mal estado para que estas surjan como consecuencia.
Dentro del núcleo familiar los niños pueden estar sujetos a distintas practicas disciplinarias impuestas por los padres, estas prácticas suelen tener un cierto grado de violencia al otorgar castigos físicos y agresiones verbales al no obtener el resultado deseado, estas prácticas eran usadas comúnmente por  nuestros antepasados y adoptadas por los padres, actualmente sabemos que no es necesario aplicar un castigo físico a un infante para que este tenga un buen aprendizaje, basta saber cuál es su mejor vía de aprendizaje.
A continuación se mostrara algunos tipos de maltratos:
Maltrato físico: son aquellas que atentan contra la integridad física ejemplo de este tipo de maltrato es: dar bofetadas, puñetazos, puntapiés, golpes en la cabeza (“zapes”), pellizcos, manazo.
Maltrato psicológico o emocional: son todas las frases o palabras altisonantes que tengan como finalidad ofender, ejemplo de estas son: culpar, ofender, excluir, etiquetar, amenazar, discriminar, intimidar, menospreciar, humillar, comparar, descalificar, manipular, chantajear o exhibir al menor. También constituye maltrato psicológico utilizar sarcasmos al tratar al menor, referirse a él con groserías.
Negligencia: es la omisión de cumplimiento de las obligaciones que los padres tienen con los niños, ejemplo de estos son: omitir la vigilancia, ignorar las quejas de los niños, ignorar la ayuda pedida por los niños.
Todas estas acciones son realizadas por los padres con el pretexto de que sus hijos mejoren su educación, pero estas acciones no son las únicas que repercuten en una conducta violenta en el niño, ¿Qué pasa cuando los padres discuten? O lo peor de todo ¿Qué pasa cuando los niños ven las discusiones? En pocas palabras ¿Qué pasa cuando los niños están creciendo dentro de un ambiente violento familiar?
En la niñez se lleva a cabo el desarrollo cognoscitivo en donde el aprendizaje y la retención de información es muy grande, si el niño crese en un ambiente violento, lo relaciona a una conducta aceptable, pues es una manera fácil de escapar de problemas, de ser aceptado, de obtener lo que quiere. En este caso el niño pierde el interés por las emociones afectivas, tiene baja autoestima, se deprime con facilidad, tiene bajo rendimiento escolar y por último la conducta violenta recae en él, pues fue lo único que aprendió en su familia, se vuelve una persona violenta, alza la voz, somete a otras personas a golpes, pierde la paciencia con frecuencia, tiene baja tolerancia a la frustración y en el peor de los casos cae en una conducta llamada “Conducta delictiva” en esta fase se vuelve un peligro para si mismo y para la sociedad. La conducta delictiva recae en la violación de las leyes o normas impuestas por la ciudad en la que habita la persona violenta, es peligroso puesto que el grado de violencia sobrepasa su entorno cometiendo actos violentos y delictivos.
Como antes mencionado son varios factores que llevan a un niño a tener una conducta violenta, otro de estos factores es el ambiente escolar, cuando el ambiente escolar está en mal estado y los maestros no cumplen sus obligaciones correctamente, perjudican el entorno en el que se desenvuelven los niños. Así como la violencia  se encuentra en el hogar también está en los centros educativos públicos y privados y en algunos casos varían los tipos de violencia que ahí reciben, como parte de estos maltratos se pueden mencionar los siguientes:
golpear al estudiante con algún objeto, incitarlo a golpear a otro, jalarle los cabellos u orejas, obligarlo a realizar ejercicios físicos exhaustivos y sin motivo, sacarlo del salón, sentarlo a la fuerza, gritarle de manera intempestiva, no dejarlo ir al baño, amarrarlo a un objeto, dejarlo sin recreo, jalarlo de la ropa, o bien, jalar sus útiles escolares, encerrarlo en salones o bodegas, así como dejarlo parado en el patio, en el salón o en la dirección.
Todos estos ejemplos son tipos de maltrato físico que en la actualidad siguen aplicando algunas escuelas, aunque estas prácticas ya no están permitidas por las leyes y los derechos infantiles algunas de estas prácticas se siguen implementando, pero en el entorno escolar este tipo de maltratos no solo es el único sino al igual que en el hogar también nos enfrentamos al maltrato psicológico tales como: gritarles, ridiculizarlos en frente de todos, ponerle letreros ridículos, hacer que los demás niños lo lastimen. Las escuelas por ser un servicio prestado por el gobierno también cae en las negligencias, en estos casos son aquellas que ponen en riesgo la salud física y mental y social del niño al ser expuesto a ellas; unos ejemplos de las negligencias por parte de los educadores son las siguientes:
La negligencia es la omisión de la responsabilidad de los educadores como: el omitir la vigilancia de los alumnos durante su estancia en la escuela, el prolongar los periodos de recreo sin vigilancia, el observar agresiones entre los educandos sin intervenir, el ignorar las quejas y peticiones de los menores, o bien de los padres, así como el omitir información pertinente de los hechos ocurridos en el plantel en el transcurso de algún proceso de investigación.
Los centros educativos son de mayor riesgo, pues es ahí donde el niño se desarrolla abiertamente con otros niños si la supervisión de un adulto. Los niños se comunican entre si, juegan y en ocasiones muy rudo, cuando esta conducta violenta prevalece en los niños y hay algún afectado se le conoce como bullying.
Otro factor violento que afecta el comportamiento de los niños es el entorno social, es decir los lugares en los que se desenvuelven los niños, sus parques, su colonia, su ciudad y su país, como antes mencionado si el niño vive en un ambiente violento en el que a cada momento hay noticias de acontecimientos con cierto grado de violencia, el niño empezara a ver esos sucesos como algo normal y común, otro factor para este cambio de conducta son los maltrato sexual, ya sea acoso, abuso sexual, violación, son conductas violentas que atentan con la integridad física, psicológica y  emocional del niño, dejándolos en algunos casos con un trauma de por vida, para ello la importancia de una atención temprana de un tratamiento psicológico.
Todos los factores antes mencionados son considerados ambientes violentos que ponen en riesgo la salud física y mental, los infantes son los que corren mayor riesgo pues están en una etapa de desarrollo que es aprendida como una práctica común e implementada en su vida diaria, lo cual lo convierte en un niño violento.
Entonces ¿Cómo pasa de ser un niño con alto rendimiento escolar, bien portado, a un niño desinteresado en el estudio con conducta violenta? Bueno anteriormente hemos estado hablando de los factores que influyen en la conducta negativa de los niños, ahora le explicaremos el proceso que lleva y cuáles son las conductas que presenta un niño afectado.
Los niños son unas “pequeñas criaturas” que apenas están descubriendo el mundo, y llegar a él en un entorno violento es desconcertante. En la etapa infantil se les tiene que dar mucho afecto, pues esto los formara a futuro con un carácter sociable, pero si se les es tratado con violencia, a futuro el niño tendrá un al desarrollo. En la mayoría de los casos reportados de niños con maltrato, los niños suelen presentar la misma conducta, aunque en ocasiones tiene variaciones muy pequeñas.
Una conducta violenta asea un menor tiene varias consecuencias negativas, entre ellas es que el niño retome la conducta violenta y la haga suya, pero para llegar a esa conducta pasa por otras más que son igual de riesgo para su vida y su salud.
Por ejemplo, cuando el niño se encuentra en un entorno violento, suele entrar un cuadro de depresión, en esta etapa muy peligrosa, el chico empieza a hacerse cuestionamientos, como por ejemplo; ¿Por qué  solo a mi?, ¿Qué hice mal ahora?, ¿será que de verdad lo merezco? En pocas palabras su autoestima empieza a ser dañada desde pequeños, y hacerlos pensar que si algo no está bien, recibes un castigo.
Esto lo lleva a que cualquier persona tiene un valor menor por realizar una mala acción, que amerita un castigo físico o psicológico. Durante la depresión surgen ideas suicidas, y suelen autocastigarse, es decir, que ellos mismos empiezan adquirir conductas violentas asea si mismos, castigándose por aquello que piensan que se hizo mal. Es ahí entonces cuando tiene falta de apetito, bajo rendimiento escolar, desinterés por lo que antes le gustaba, y en ocasiones buscan maneras desesperadas de ser aceptados.
Es de ahí de donde se deriva el acoso escolar, o comúnmente llamado “bullying” el acoso escolar comienza en la familia pues si el niño crese en un ambiente familiar violento se vuelve un niño con conductas violentas. Aunque el acosador escolar no tiene por qué padecer ninguna enfermedad mental o trastorno de la personalidad grave, presenta normalmente algún tipo de psicopatología. Fundamentalmente, presenta ausencia de empatía y algún tipo de distorsión cognitiva.
La carencia de empatía explica su incapacidad para ponerse en el lugar del acosado y ser insensible al sufrimiento de este, también debemos recalcar que el acoso escolar se sujeta del morbo pues debe tener público para que el acosador este satisfecho de lo que hace, esto puede ser para ser aceptado en grupos, pues por lo general el acosador tiene seguidores quienes los imitan o colaboran con las acciones negativas que realiza.
La negligencia escolar es otro factor que contribuye a esta conducta negativa violenta, el personal docente encargado del cuidado y educación de los niños, en ocasiones hacen caso omiso de las peticiones de ayuda que los niño les hacen, lo que ocasiona que los niños efectúen el acoso con libertad y sin temor a ser reprendidos. Por otra parte la conducta del Trastorno Negativista Desafiante no permite que la llamadas de atención que los maestros les hacen a los niños tengan efectos en ellos, ese comportamiento es el resultado de la conductas negativas violentas que existen en el entorno de formación del niño, por lo tanto si el comportamiento violento no se presenta en la infancia es muy probable que los trastornos negativos no existan en la conducta que posteriormente se formara en el niño.
Por eso es importante conocer los factores violentos que perjudican el desarrollo de los niños, pues según todo lo anterior mencionado es un conjunto de lo que el menor vive día con día y sin darse cuenta lo incorpora a su conducta.
Otra conducta adoptada por los niños como consecuencia de vivir en un ambiente violento es el Trastorno de Definid de Atención con Hiperactividad (TDAH), Trastorno Negativista Desafiante (TND) y si la agresividad es extrema, puede desarrollar los Trastornos Disociales. Todos estos trastornos son resultado del maltrato y el entorno violento en el que se desenvuelven los niños, los niños tienden a tener comportamientos de timidez, no respeta la autoridad y agrede a sus semejantes, tiende a tener comportamiento destructivos y autodestructivos.
En estos casos si el niño presenta algunos síntomas, se sugiere que se canalice al niño a un centro psicológico donde puedan tratar su enfermedad, pero si este problema sabemos es derivado de otra causa, sería una mejor idea atacar la primera causa de esta, en pocas palabras si somos parte de un ambiente violento dentro de nuestra familia, podemos hacer un cambio para inhibir la violencia que se vive en ese entorno y evitar algún problema de conducta en los niños, tanto hijos como padres se deben poner de acuerdo para las normas que se deben acatar, para que dentro de la familia no haya violencia, también los padres deben buscar formas menos violentas para educar a sus hijos, menos insultos, menos golpes, menos gritos, esto ayudara  a que el niño se desarrolle en un ambiente menos violento y tenga una mejor salud  física y mental, sin mencionar que podrá tener una mejor relación social a corto y largo plazo.
Como antes mencionado el entorno familiar no es el único que  tiene peso en el desarrollo del niño, sino también en el entorno escolar, ya que hemos mencionado los factores violentos que perjudican la conducta infantil dentro de la escuela, podemos mencionar las acciones que deberíamos tomar para evitar formar al niño violento y evitar problemas a largo plazo.
Los niños son seres en desarrollo físico y mental, por lo que hay que cuidarlo en todos los aspectos, darles un aprendizaje y una educación correcta y sana para que se desarrolle en un entorno libre de violencia, esto favorecerá a su aprendizaje, su conducta, y la manera en que se desenvolverá en su entorno familiar, escolar y social.
         Existen maneras en las que el aprendizaje y la educación pueden ser más provechosas, si cambiamos la manera de educar de una manera violenta como golpear, insultar o gritar,  a otra más sana libre de violencia como gratificaciones por cada respuesta correcta, frases alentadoras, contacto físico que de muestra de afecto, podemos tener resultados favorables, motivacionando la educación y fomentando el estudio d una manera más dinámica, alegre, afectiva, condicional y por su puesto menos violento.
         Esto liberara al niño de tensiones, preocupaciones, estrés, que lo perjudiquen y obstaculicen su desempeño escolar, relaciones sociales y familiares, al cambiar el entorno violento a un entorno más favorable y sano para la educación de los niños, producirá un efecto positivo y un mayor rendimiento al momento que se retome las horas de estudio.
         Para cambiar el entorno en el que el niño se desenvuelve, hay que tomar en cuenta los factores de riesgo antes mencionados, pues cada uno de ellos recae en la conducta negativa, los padre, por ser la figura de mayor autoridad en el grupo primario para los niños, es decir por ser los responsables de la familia, son ellos los que tienen que cambiar el entorno en el que este se desempeña, ¿De qué manera pueden hacer ese cambio? Bueno pues no tiene que ser un cambio tan drástico ni tan lento ya que es de suma importancia el bienestar físico y emocional del niño, cambiando en primer lugar el entorno familiar, si este debiera ser cambiado, pues no es el único que afecta, pero si es el que hace más daño y es un daño que ocurre sin que los padres se den cuenta, ya que en este entorno los lazos son más fuertes por lo que están más ligado a imitar ciertas acciones violenta que bien se pueden evitar.
         Un ejemplo de estas acciones es la discusión entre padres, es muy común, el problema radica cuando las discusiones son presenciadas por los niños, pues ven conductas violentas por parte de las dos personas, estas al ser las de mayor autoridad son tomadas, por lo que se sugieren no hacerlo frente al niño o bien llegar a un acuerdo por medio del dialogo de una manera más pacífica sin violencia explícita. Otra conducta que debemos evitar es cuando educan a los niños de una manera violenta, por medio de golpes, gritos, regaños, insultos, castigo físicos, lo único que se obtiene con esta conducta agresiva y violenta es que el niño aprenda a temerle al estudio, a la educación  y al aprendizaje, pues estará condicionado a que el estudio es sinónimo de gritos y otro tipo de humillaciones, por lo tanto cambiar este acto por uno más sano, como por ejemplo, antes se mencionó, gratificaciones, contacto afectivo, palabras de aliento y motivacionales, que le indiquen al niño que el estudio es positivo, bueno y divertido, esto producirá un mayor aprovechamiento y el niño no desencadenara otra conductas violentas, sino al contrario a futuro se formara como mejor persona, tendrá gusto  por el aprendizaje y esta acción la repetirá con su descendencia.
         Debemos tomar en cuenta también que aunque las bases de la conducta radica en la familia, también es importante el entorno escolar, pues este es el segundo lugar en donde pasa más  tiempo el niño, aprende y se relaciona con los demás, ya sean compañeros, maestros, y otras personas que trabajan en esas instituciones, esto quiere decir que el niño debe tomar una postura diferente con cada persona con quien se relacione, la escuela es un lugar tanto bueno como malo, es verdad que es un lugar rico en conocimiento y que nos forma como personas preparadas para un buen futuro laboral, pero en la etapa de la niñez la educación en las escuelas primarias y secundarias se vive un ambiente sin restricciones excepto en el salón de clases, antes mencionamos que los sistemas escolares tienen una muy grande falla y es la negligencia por parte de los educadores, si bien los maestros nos enseñan nuevos conocimientos también algunos aplican castigos, actualmente los castigos físicos están prohibidos y penados por la ley dentro de los derechos infantiles de la constitución política de México, aun con esto los maestros siguen humillando y ridiculizando a los alumnos con sus demás compañeros, lo que provocará un efecto negativo en los niños como, miedo a la sociedad, baja autoestima, inseguridad de si mismo, y otras conductas negativas, por esa razón la responsabilidad de los padres no debe terminar cuando el niño cruza la puerta de su casa para llegar a la escuela, los padres deben ser responsables acudiendo a las escuelas preguntando de los avances que ha tenido el niño, que problemas se observan en él, si es acosado o no, en pocas palabras mostrar interés en las actividades que los niños realizan en el plantel y de esa manera mantendrá alerta a los profesores por si algo llegase a pasar con el niño que perjudique su desarrollo.
         Otro factor es el acoso escolar el bullying, pues en esta práctica es ignorada por los profesores y hacen caso omiso de las advertencias de los niños, lo que ocasiona que esta acción se ejecute sin temor a ser reprendidos, pero el punto no es castigar a los niños con conductas agresivas o conductas negativas destructivas, el punto es hacerle notar que las acciones realizadas tienen consecuencias peligrosas para otras personas y en ocasiones para si mismo, así como prestarle mayor atención al niño afectado pues en la mayoría de los casos muestra síntomas y no son notados por los padres.
         Un niño que es acosado en la escuela muestra varios síntomas que si prestamos atención pueden ser detectados, como por ejemplo: no tiene ganas de ir a la escuela, en ocasiones el niño tiene tanto miedo de ir a la escuela que inventa escusas para no asistir a clases, como “me siento mal, hoy no va a ir la maestra, salgo temprano y no tiene caso ir” son indicios de que algo anda mal, otra cosa es que el rendimiento escolar disminuye, en estos casos el rendimiento escolar cae en picada pues el niño ya no se logra enfocar bien en sus estudios para saber que pasara el día siguiente, cae en una fase de estrés donde la preocupación no le permite concentrarse, otro síntoma es la depresión y la baja autoestima, se encuentra decaído no le dan ganas de realizar sus  actividades que anteriormente eran de su agrado, se expone a riesgos como si su vida no valiera, finalmente si la violencia escolar continua se vuelve una persona violenta, agredera a sus compañeros, responderá a sus mayores, esto comenzara para pertenecer a un grupo o ser aceptado entre sus compañeros.
         Por eso es importante que los padres presten especial atención a los detalles y no dejen pasar las advertencias que los niños les exponen, pueden evitar alguna conducta violenta que posiblemente adquiera si esta agresión continua, hablar con los maestros, con los padres y hasta con sus hijos pueden ser las pequeñas cosas que libren al niño de una conducta negativa, desafiante y destructiva.
         El ambiente escolar de un niño es un lugar en el que el niño es libre de expresarse pero a veces la manera no es la correcta por eso las bases de una buena educación y conducta deben ser formadas en el hogar con un ambiente sano y libre de violencia, pero un ambiente aun más difícil de controlar es su entorno social.
         Hoy en día estamos bombardeados de información de todos los lugares del mundo, los gobiernos comete injusticias y el pueblo está en desacuerdo por lo tanto la gente se levanta para expresar su desacuerdo, muchas escenas violentas pasan a cada segundo en la televisión, noticias, películas, tragedias, hasta caricaturas animadas donde golpear con un palo a tu compañero es algo gracioso, son todas las imágenes que son captadas por los niños a través de la televisión, los niños están a cada momento en contacto con la televisión, y es algo que no podemos evitar, al igual que en la televisión el niño está expuesto a acontecimientos violentos que ocurren ya sea en su calle, en su colonia, en su ciudad y hasta en su país, estar expuesto a estos actos nos hacen verlos como algo cotidiano y pasa de ser algo delicado a ser algo monótono sin importancia, por lo cual incita a imitarlos pues al fin y al cabo dirían “todos lo hacen ¿Por qué yo no?”, el peor del caso es que el sistema de justicia Mexicano no es muy eficaz por lo tanto tenemos la idea de que no existe la justicia y no habrá consecuencia de nuestras acciones, es por eso precisamente  que a los jóvenes deben saber la realidad de los hechos para que la realidad del mundo no los sorprenda, debemos hacerles saber que cada acción negativa de carácter violento tiene una consecuencia, en este caso un castigo impuesto por la ley y que a la única persona que hace mal es a si mismo, a esta conducta negativa se le conoce como “conducta delictiva” y pone en riesgo la integridad del público y de quien la realiza, por lo tanto recalcando lo antes mencionado en todo ámbito en el que el niño se desenvuelve corre riesgo de tener contacto con la violencia, por lo tanto enseñarlos y darles las bases desde el hogar es lo más adecuado para su desarrollo.
         Entonces con base en lo anterior expuesto para poder asegurar que hay factores que ocasionan una conducta negativa tenemos que descartar primero trastornos conductuales que no sean causados por algún factor externo al genético, es decir que no sea de nacimiento ya que esta no podrá ser utilizado como factor cambiante de la conducta. Entonces podemos asegurar que existen factores de cambio de la conducta en distintos ambiente en el que el niño se desempeña, en el hogar, en la escuela, en su localidad. Como al principio del texto dice que tenemos que darnos cuenta de la magnitud del problema para llevar a cabo acciones que contrarresten este mal que le estamos haciendo a los niños, pues es un daño irreparable pero se puede ir corrigiendo con las nuevas generaciones, reducir el número de reportes violentas en las escuelas, reducir las conductas destructivas que ponen en riesgo el bienestar social, y evitar por completo las riñas familiares que perjudiquen a los niños.
         Este texto está enfocado a los niños pues son ellos quienes estarán moldeados a nuestra conducta y en un futuro se desempeñaran en la sociedad lo que lleva una gran importancia un buen comportamiento sano libre de violencia para evitar conflictos futuros y conductas negativas que pongan en riesgo su salud, así como también ellos serán capaces de darle a sus hijos un futuro mejor del que nosotros podremos darle.
         Por eso cabe remarcar que, para educar a un niño, un adolecente, en si un menor, no es necesario hacerlo con ayuda de castigos, golpes, gritos, insultos, solo es necesario brindarles afecto, confianza y entregarles la paciencia y el tiempo necesario para que ellos se formen de la manera correcta, debemos darnos a la tarea de buscar la manera correcta en que el niño lleve a cabo un correcto aprendizaje sin obstaculizarlo al mismo tiempo con traumas que se le puedan causar por falta de tiempo y paciencia.
Traer a un niño a este mundo no es fácil, ni nadie nace sabiendo ser padre, ni mucho menos educarlo, que es la tarea más difícil que como persona puedas realizar, cultivarlos de valores, sentimientos, y dedicarle nuestra paciencia por el bien de esa persona que a futuro nos dará las gracias por haberlo educado de la manera correcta en un ambiente amoroso y libre de violencia.
         Para educar a un niño de una manera adecuada debemos conocer ciertos factores que influyen para un mejor aprendizaje y un buen desarrollo, en algunas literaturas se dan puntos importantes que debemos de cuidar para aprovechar al máximo la información que se nos está dando, uno de ellos es que ara que tenga una mejor captación de lo que se le está enseñando debemos conocer que vía de aprendizaje se le facilita más, la visual, la auditiva, y la quinestésica, esto lo podemos averiguar por medio de una prueba en la que según sus gustos y preferencias tienen un puntaje y según la vía de aprendizaje con mayor puntaje será la mejor manera para legar a tener un buen aprendizaje, también tenemos que considerar los factores emocionales tales como la depresión, el poco interés, pues de esa manera sabremos cómo debemos hacerles legar el conocimiento,  también hay factores externos, como por ejemplo el ambiente, el lugar las condiciones del clima, esto con el fin de tener un entorno mucho más confortable cómodo para enfocarse en la educación.
         Esto es con el fin de dar a conocer maneras diferentes de educar y enseñar a los niños que no tengan relación con un ambiente violento, descartando así los maltratos, los golpes, os insultos y ofensas que solo perjudiquen la percepción de lo bueno y lo malo del niño.
         Para concluir asemos especial énfasis que la violencia infantil y el comportamiento violento existen, y que este es un problema muy grave por la magnitud de la población infantil, es importante conocer los factores de riesgo que conllevan a una conducta violenta y destructiva ya sea a terceras personas o a si mismo, sin olvidar que hay maneras en que es posible educar sin tener que recurrir a maltratos físicos y agresiones verbales que ofendan y pongan en riesgo la salud mental del menor. También mencionamos los puntos críticos en los que se encuentra presente la violencia y maneras de evitar la práctica violenta que afecte la conducta del menor ya que la violencia no solo afecta de manera directa sino también de manera indirecta por medio de otros factores, entendimos que el cambio de conducta muestra una fase de síntomas que con mucho cuidado podemos captar antes de que una consecuencia mayor caiga sobre el menor, también expusimos que la violencia se encuentra desde el hogar hasta el país en el que se encuentra, por lo tanto es importante tener los ojos bien abiertos a los peligros que puedan correr los niños en un ambiente violento.
          Así finaliza este tema dando a conocer una problemática que se vive día con día y que pocas personas sabían que existía tratando de buscar la solución y tomar acciones rápidas para resolverlo dando las herramientas y el conocimiento la información para hacernos responsables de un problema que nosotros mismos creamos y que nosotros mismos podemos resolver con dedicación.
         Se espera un futuro provechoso libre de violencia en cualquier ámbito en que los futuros niños se desempeñen por el bien de su salud y por el bien de la sociedad en que vivimos.
“Por un mundo de menos violencia”.

Bibliografía.

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