VIOLENCIA INTRAFAMILIAR: UN DAÑO QUE
CONLLEVA NUMEROSAS CONSECUENCIAS
Por: Elsy Liliana Panti Ceh.
1ero. A Licenciatura en Psicología.
Universidad Autónoma de Campeche.
REF: ACT012_PSICOA
INTRODUCCIÓN
El principal grupo social
conocido por el hombre es la familia, estas personas son aquellas que se
relacionan por lazos de parentesco, matrimonio o uniones, de donde se
establecen los principios básicos para
la formación y desarrollo tanto en su aspecto físico como psíquico de cada uno
de los que la integran. La familia es el núcleo donde el hombre conoce los
valores humanos, sociales, morales, culturales e incluso los religiosos y con
ello se relacionan y desenvuelven en la sociedad. La familia tiende a la necesidad de la misma y a
la sociedad, donde haya amor, comprensión y ayuda.
Las personas intentan buscar
una relación entre lo individual y lo grupal para así lograr una mejor
comprensión de sus conductas. Sin embargo resulta difícil entender que cada
familia crea su modelo de relación con el exterior, ellos mismos deciden el momento y las personas con las que desean
relacionarse, deciden entre lo que está
permitido y lo que no lo está. Sin
embargo estos patrones se van modificando debido al tiempo, a las necesidades
de las personas y del grupo del cual se
forma parte, donde surgen las formas de expresión, ser, actuar y comportarse.
Aunque cabe mencionar que no en todas las situaciones se da el mismo caso, ya
que las reglas familiares inhiben el crecimiento autónomo de los miembros y
coexisten sólo funciones, obligados a ser, con o permiso de ser o no poder ser.
Es decir, que actúan sólo en función de otros, lo que impide la autonomía del
otro, estableciéndose como norma la prohibición
de los derechos a los demás, pero esto se es considerada un modelo
interaccionar violento.
Cada familia es dirigente de
los valores y creencias propias de la cultura en la que se encuentra inmersa,
con sus propios códigos sobre los cuales giran las relaciones interpersonales
que los mismos miembros de cada grupo familiar establecen para sí. Siendo así,
puede asentirse que la familiar tiene una función socializadora, en tanto que
los padres representan el modelo de la sociedad en la que viven, y a su vez
trasmiten a sus hijos los valores de esa cultura. Los grupos familiares influyen afectiva e
ideológicamente sobre el individuo a lo largo de toda su vida. De tal forma que, una pareja decide unir su
vida deben tener en cuenta que de ellos surgirá
una nueva generación que tendrá las mismas características que a ellos se les ha implantando desde su
origen.
Es de suma importancia
resaltar que cada uno de los miembros
que conforma la nueva pareja trae consigo mismo
una serie de creencias, pensamientos, ideologías, sentimientos, valores
que podrían ser similares o de lo contrario diferentes entre ellos mismos. Es
más seguro que esto desencadene una serie de inconformidades, desigualdad y
probablemente siga hacia la violencia. Otro criterio que confirma lo mencionado
anteriormente es que dentro de la familia existe una jerarquización que se ha
mantenido invariable en el tiempo: es la
fundamentada en el sistema de género. Es la certeza de que el hombre es
superior a la mujer y de allí se desencadena el fundamento de su poder. Es una ideología
heredada de generación en generación,
fundada en un orden desigual y derivada de la naturaleza de los sexos.
La jerarquía de poder por la cual se basan no es más que el empleo de la
fuerza e implica la existencia de un
poderoso sobre el más débil, estableciendo este motivo como principio posible para la resolución de los conflictos interpersonales, como un
intento de manipular la voluntad del
otro, o buscando eliminar todo aquello que se opone a su poder.
Con esto, el hombre cree que
por ser el más fuerte, es quien está obligado a ejercer el mando, a dominar,
mientras que la mujer es aquella que se inclina a obedecer, o que por su
instinto maternal solo esta destina a funciones de esa misma índole, mostrando
así un comportamiento sumiso, pasivo, débil, y sensible. Mientras que el hombre
está hecho para dominar cuanto esta a su alrededor, usando la intrusión, la
acción y la fuerza. Como resultado se tendrá un Modelo autoritario de familia
en la que el respeto no será entendido
como reciprocidad entre los miembros. Esto permite la existencia de mujeres y
niños débiles que son sometidos al autoritarismo del hombre sin que exista una
equivalencia dentro del núcleo principal de desarrollo, que es la familia. Y
por última instancia es necesario llegar ante las autoridades para dictaminar
una solución que de fin al problema.
OBJETIVOS
Objetivo
General:
Proporcionar e informar los
elementos que conllevan a la Violencia Intrafamiliar del Estado de Campeche,
así mismo concientizarlos promoviendo el desarrollo y bienestar en la Familia.
Objetivo
Especifico:
1.- Establecer y comparar
las causas y consecuencias de la de la Violencia Intrafamiliar en el Estado de
Campeche.
2.- Analizar los Principales motivos que inducen a los hombres a la
Violencia Intrafamiliar.
3.- Apoyar y presentar ante la Sociedad Campechana la difusión del
desarrollo y bienestar de la Familia en colaboración con el Desarrollo
Integral de la Familia, así como la creación de nuevas alternativas para
erradicar la violencia contra la mujer, por medio de una campaña.
DESARROLLO
Violencia
Intrafamiliar
Se
define violencia como la acción de violentar; y violentar es utilizar
mecanismos agresivos a personas para
poder vencer su resistencia, y aquella persona capaz de actuar de esta manera
obra con ímpetu y fuerza, con el genio arrebatado y dejándose llevar fácilmente
por el coraje, enojo e ira, con el propósito de obtener de un individuo o de un
grupo de personas lo que desea conseguir libremente, sin esfuerzo alguno.
Es
necesario reconocer que la violencia intrafamiliar, hace su aparición dentro de una asociación humana cuya
presencia se sitúa establecida en una comunidad partidaria de valores
fundamentales para la armonía dentro de la misma, aquella que es aludida a la
familia, entendiéndose que la familia es el centro principal en el cual debe
formarse el desarrollo integral de la personalidad de cada uno de sus
integrantes, la participación y apoyo entre ellos buscando su bienestar y no
porque así lo establezcan las normas de la sociedad, sino porque la naturaleza
misma del ser humano lo sugiere. Cabe mencionar que existe aquella familia
donde los valores son suprimidos y por tanto los integrantes crecen en un
ambiente de violencia y maltrato efectuado por alguno de sus miembros hacia
otro u otros que resultan ser los débiles.
Al adoptar esta manera de relacionarse dentro de la familia se
contradice la naturaleza misma de la finalidad familiar. Así, al producirse esa
acción en el seno de la familia, surge
una lesión que daña su integridad, ya que ésta debe ser un lugar de paz,
tranquilidad, conformidad, seguridad
incompatible con la agresión y el uso de la fuerza.
La
violencia intrafamiliar será considerada entonces como la acción u omisión
cometida en el seno familiar por uno de sus integrantes, capaces de reprender, someter, menospreciar, agredir y
dañar la personalidad de uno de sus miembros, ya siendo parientes
consanguíneos, (madre, padre, hermano/a, hijo/a, abuelo/a, tío/a) o política (suegra, yerno, nuera, cuñado/cuñada)
produciendo heridas a la integridad física, sexual, psicológica quebrantando la
tranquilidad de su bienestar y desarrollo.
La
violencia intrafamiliar también es conocida como la violencia domestica, esta
es el resultado de aquellas actitudes, conductas aprendidas que conllevan desde
la amenaza del abuso físico hasta el ataque sexual, pasando por castigos,
intimidación e incluso las restricciones económicas. O también desde las cosas
más simples y sencillas como no brindar el amor a nuestra familia, no
contemplar los logros del día a día de nuestros hijos, sin articular un aliento
para ellos, ya que ese mismo silencio les ocasiona una melancolía y, solo con
el mínimo error que lleguen a cometer son reprendidos con palabras duras
que marcan la niñez del infante o
del joven que es la etapa cuando más
necesitan del apoyo de sus familiares. Aun no pareciendo significantes, estas
pequeñas acciones dan resultado a la violencia, por lo que se les enseña a los
hijos un patrón distorsionado que será el que aprenderá y que más tarda lo
reflejara en la vida adulta que llevaran. Son recuerdos deplorables que quedan
grabados en la memoria de los hijos de tal modo funcionan como cimientos que
moldean su conducta, temperamento y su futuro.
En
la violencia también se encuentran involucradas las leyes que rigen el respeto
a los derechos humanos que surgen de particulares, u órganos del poder del
Estado. Estas instituciones con el
apoyo de los organismos internacionales como nacionales, trabajando en conjunto
con el gobierno tienen la finalidad de erradicar en la sociedad esta situación
que con el paso del tiempo va en aumento.
Es
indiscutible y verdadero que no todas las personas son iguales, y que de
antemano existen diferencias a causa de la edad, sexo, género, pero esto no
significa que sean diferentes, nadie es menos que otro, tampoco cuando debido a
estas diferencias parezcan ser débiles o vulnerables. Todos los integrantes de
una familia son diferentes entre sí, unos tienen mayor fuerza física que otros,
unos son niños o adolescentes, otros ancianos, de sexos biológicos diferentes,
con una gran variedad de oficios y empleos desempeñados, pero esto no significa
que unos sean más que otros, ya que
todas las personas somos iguales en dignidad, y la finalidad principal, es
vivir en paz y armonía. Sin embargo una de las características de la violencia
es su participación en las situaciones donde existen más diferencias de los
mismos integrantes. Uno de elementos que intervienen en la difusión de la
violencia son los medios de comunicación como la prensa, radio, televisión que
presentan los asaltos, violaciones, robos, acosos e insultos callejeros que
llegan a las personas que cuentan con estos servicios y que de forma indirecta ejercen influencias
en ellas.
Hablar de la violencia no es
un tema que haya surgido dentro de la familia de la noche a la mañana, no es
moderno ni reciente, sino todo lo opuesto, ha sido una situación en particular
en la vida familiar desde tiempo atrás, para ser más precisos desde la
existencia del ser humano, que en su momento fue utilizado como mecanismo de
defensa del hombre para lograr sobrevivir a las condiciones más difíciles que
se le presentaran, pero que se ha ido ratificando más allá de sus intereses de
supervivencia. Es decir, esta conducta se ha manifestado desde la antigüedad y
es un comportamiento violento que se establece como una grave manifestación que
perjudica la salud de la población y toda la estructura de la sociedad, por lo
que es necesaria una solución.
Desde
el desarrollo de la humanidad, la familia es considerada como el espacio para
el resguardo y bienestar de las personas que la conforman por ser el lugar
primordial donde son moldeados, ya que durante el desarrollo personal se da el
sentido de pertenencia y permite la
formación de la rectitud y enseñanza de la reciprocidad social de cada uno de
sus integrantes, pero también es la responsable de ser conductora de núcleos
generadores de violencia y autoritarismo que atentan contra el individuo. “La instancia familiar constituye un lugar
de encuentro entre necesidades individuales y propuestas sociales. Por un lado
la familia es un sistema relacional en que el individuo y su proceso de
diferenciación cobran particular relevancia. Por otra parte, en tanto sistema,
supera a sus miembros individuales y los articula entre sí, constituyendo este
aspecto un foco central de atención. (Grosman, Mesterman, Adamo.1992:49)
¿Por
qué esta preocupación ahora por la violencia intrafamiliar? Es posible que se
piense que esta situación salió a flote cuando la familia decidió quitarse la
máscara y mostrar lo que en realidad son y no lo que aparentaban, muestran
hechos realmente infames: maltrato entre las parejas, ya sean casadas o no, de
adultos hacia los niños que se encuentran en su responsabilidad, sean sus
padres o aquellas que se consideran como sus cuidadores.; hacia los ancianos o
los discapacitados que dependen de los miembros pertenecientes al seno
familiar. Estos sucesos que han llamado completamente el interés de las
organizaciones públicas y que obligan a considerar que la violencia domestica
en el núcleo familiar es un hecho que lamentablemente ocurre cada vez con mucha más frecuencia en la
sociedad actual, que correlaciona tanto los espacios socioeconómicos como los
culturales.
Es
importante mencionar que las personas tiene más probabilidad de ser asesinadas,
golpeadas, maltratadas, atacadas, sexual o físicamente, en el culmen de sus propios hogares y por si
fuera poco, a manos de cualquiera de sus familiares, que en otros lugares o por
otras personas externas que se encuentren en la sociedad.
Los
actos violentos se dan dentro de la familia cuando alguno de los miembros de
ella, abusando de su autoridad, su fuerza física, o de cualquier tipo de poder
que se haya impuesto, violenta la tranquilidad del otro y otros miembros de su
mismo núcleo familiar causándole cualquier tipo de daño, físico, moral o
psicológico.
Los
variables en la violencia intrafamiliar
En
la actualidad se considera que la violación domestica no se limita simplemente
a los golpes y/o agresiones físicas, sino que también se sufre por la
indiferencia, la descalificación sutil en forma de broma, o a través del control del dinero o de la vida
por parte del otro. Hoy en día la psicología se ha encargado de ofrecer una
visión más clara del ser humano de acuerdo a sus necesidades psicológicas,
dando a conocer que no necesariamente un
golpe llega a causarte daño, sino existe
una nueva manera de lastimar, humillar, ofender y es mediante la violencia
verbal. Aun cuando muchos no lo admitan, la violencia verbal es una constante
de dolor y sufrimiento.
Se considera violencia domestica a cualquier
acto que dañe el cuerpo, la mente o las emociones de la o las personas que
conformar el principal grupo de desarrollo personal que es la familia.
A
diferencia de los golpes y agresiones físicas, la violencia verbal no deja
huellas en la piel, no deja marcas que resalten en tu rostro, pero destruye la
autoestima mediante los insultos, críticas, desprecios, abandono. Son aquellos
golpes que a simple vista no se puede ver, pero
que dañan el espíritu y pueden
ser mucho más dolorosos que los golpes físicos
y por lo tanto dejan heridas mucho más profundas. Los insultos y los
gritos resultan ser una conductor para que se den las amenazas y posteriormente
los golpes físicos.
Aquellas
personas que son víctimas de este tipo de violencia, son las que sin duda
sufren más, porque todo su dolor se queda en el silencio y no reciben la ayuda
que realmente necesitan, ya que como no tienen heridas que mostrar, no son capaces de pedir ayuda, tal cual como lo
solicitan las personas que son golpeadas. Lo peor de todo es que este tipo de
abuso ocurre justamente dentro de las paredes del hogar, por lo que suele pasar
desapercibidamente que se hace notable cuando se da la agresión física y sin
embargo resulta demasiado tarde cuando las víctimas mueren a causa de estas
problemáticas.
Los
traumas causados por la violencia que ocasionan la muerte, tienen como
resultado daños físicos y psicológicos que limitan irreversiblemente la salud
física y mental de las mujeres o de cualquier otro de los integrantes del
círculo familiar. La situación se torna mucho más grave cuando de la simple
disputa domestica se pasa a la violencia física o moral, pues se ha quebrantado
la esencia que distingue a una familia, como el sitio donde se moldean el
debido respeto y el ámbito hogareño, que debería ser la paz
por la misión que le corresponder, para convertirse en un motivo
inevitable de zozobra, miedo y perdida de los valores espirituales, con un daño
distinguible para el desarrollo de formación personal de los niños y para el adecuado logro de las
misiones propias de la familia.
La
violencia intrafamiliar es un delito que va en creciente aumento en la
población. Pero que fortuna, existen mujeres capaces de denunciar a sus
agresores, pero que también tienen la voluntad de legitimarlos, porque sin que
no haya alguien que los denuncie, es como si el delito no existiese.
Es
necesario reconocer que la violencia de género puede ir desde un empujón hasta
la violación sexual, llegando en algunos casos hasta la muerte de la mujer.
Este tipo de violación, sin duda es reconocida como la violación a los derechos
humanos que más afecta a la salud.
Existen
organismos que establecen que las formas de violencia contra la mujer será cualquier acción o conducta, basada en
su género, que cause muerte, daño sufrimiento físico, psicológico o sexual,
tanto en el ámbito público como el privado. Ya sea teniendo lugar dentro de la
familia u unidad domestica o en cualquier relación interpersonal , ya sea que
el agresor comparte o haya compartido el mismo domicilio que la mujer, y que,
comprenda, entre otros, violación, abuso sexual, tortura, trata de personas,
prostitución forzada, secuestro y acoso sexual en el lugar de trabajo, así como
en instituciones educativas, establecimientos de salud o cualquier otro lugar,
y que sea ejecutada por el estado o sus
agentes dondequiera que ocurra.
Pero
la pregunta recae en lo siguiente ¿Por qué la mujer permite este maltrato tan
abusivo? Las respuestas pueden ser diversas. Hoy en día existen muchas razones
por las cuales las mujeres son sometidas a los maltratos, aquí se mencionan
algunas:
ü Piensan
que la actitud asumida por el otro no es lo suficientemente grave para denunciarla,
o para tratar de impedirla.
ü Algunas
le temen al agresor porque son amenazadas de muerte
ü Temor
a las represalias
ü O
simplemente porque si lo denuncias, las autoridades no le darán crédito y menos
aún, cuando el agresor es una persona que goza de cierto estatus en la sociedad
ü Pero
la razón principal, es el temor a enfrentar
la vida a solas.
¿Acaso
no se dan cuenta, que con esta situación ya se encuentran en la soledad misma?
Verdaderamente es necesario que aquellas mujeres que viven estas situaciones
reciban la información indispensable para la solución de su situación.
Este
infortunio como lo es la violencia intrafamiliar, es como una enfermedad
contagiosa, en donde los hogares disfuncionales en los cuales un cónyuge o
conviviente maltrata al otro, es común reconocer que también se maltraten a los
hijos, y no sólo con golpes, sino con gritos, menosprecios, castigos excesivos,
omisión en la atención debida, o no ofrecerles el amor imprescindible para su
desarrollo emocional o social. Por lo que también los hijos sufren de violencia
cuando se les habla mal de su padre o de su madre o se les use para hacerle
daño al otro. Que es muy frecuente en el caso de los hijos de padres
divorciados o separados.
Dentro
del círculo familiar cualquiera persona puede ser víctima de violencia, sin
importar su condición social, sexo, género, preferencia sexual, religión, etnia
o nivel educativo. Sin embargo, quien ocupa el primer lugar de maltrato es la
mujer de cualquier edad, y luego los ancianos, los niños y los discapacitados. El poder y el control que el agresor o
agresora cree que tiene sobre los miembros de la familia es la principal causa
de la violencia debido a:
ü Patrones
de crianza que suelen ser cíclicos
ü Comportándose
de la única manera que aprendieron
ü Repitiendo
el ejemplo que le fueron moldeados en su infancia.
Lo Esencial ante esta
situación es atender esta problemática, específicamente entre las mujeres más
jóvenes para su prevención desde el
noviazgo, relaciones de desintegración y violencia familiar más grave. La
violencia intrafamiliar también es considerada como una problemática en la
salud pública ya que su impacto nocivo recae en la morbilidad y mortalidad
principalmente de mujeres. Por tanto la
violencia exige un conocimiento
exhaustivo de su magnitud, y por tanto es necesario de la disponibilidad de
organizaciones capaces de proporcionar información inmediata ante estos casos.
Principales
factores de la Violencia Intrafamiliar:
Víctimas y victimarios en la
violencia Intrafamiliar
La
violencia se sostiene más que nada de la desigualdad en las relaciones con el fin de mantener el dominio y la
subordinación ejercida mediante el poder.
Los miembros más débiles de
la población son lo que constituyen el blanco de la agresión: mujeres, niños,
ancianos, y discapacitados, sin embargo no solo existe esta clasificación para
denominarlos, porque también el hombre puede ser víctima de las agresiones,
pero en proporciones absolutamente menores.
La violencia doméstica se presenta básicamente en los padres –hombre y mujer- pero también
existen sujetos activos capaces de adoptar esta conducta, como lo es el
maltrato de los hijos hacia los padres o hacia otros miembros del grupo
familiar, sean hermanos, abuelos, o lo que resulta ser grave, causando daño a los miembros discapacitados o
enfermos que no tiene la independencia suficiente para defenderse.
La
familia se considera un círculo social primario debido al continuo proceso de
aprendizaje tanto entre los adultos como entre niños o adolescentes. Proceso que
será de carácter afectivo, cultural, social, formativo y hasta la violencia;
por tanto todo lo que se dé dentro de ella formara parte de la personalidad de
cada uno de los integrantes de la familia, ya siendo en forma pasiva-víctima o
activa-agresor. Está claro que es posible que alguno de ellos juegue un doble
papel victima – agresor, como ocurrirá en alguno casos en los que la madre al
ser la receptora de la violencia, reproducirá el mismo acto de violencia contra sus hijos, especialmente
sobre los pequeños, intentando descargar el enojo que le ha causo su agresor.
La
violencia ejercida contra la mujer es
muy preocupante, ya que al ser violentada en el lugar donde se supone que debe
encontrase la estabilidad surge la
incertidumbre y la pregunta de: ¿Qué será de sus hijos? ¿estarán padeciendo los
mismos maltratos que la madre? y
especialmente, ¿cuáles serán las consecuencias que recaerán en el hijo al ser
víctima de las agresiones? como
respuesta a estas interrogantes es posible afirmar que en estas situaciones hay
más de una víctima que es necesario ayudar
y proteger por todos los medios posibles, por cuanto las víctimas son
las más madres como los hijos.
Ciertamente los daños en la víctima van más allá de las lesiones hasta llegar a ser calificadas por el Código
Penal o por la Ley sobre la Violencia contra la Mujer y la Familia, como
delitos. Las agresiones que sufren los miembros de la familia dejan víctimas
secuelas permanentes, indelebles que afectarán su sano desarrollo tanto
físicas, emocionales, psicológicas y afectivas, si es que no es la pérdida de
algún sentido o miembro y hasta la muerte.
Ámbito espacial de
generación de actos violentos.
Ya sabemos que la violencia
intrafamiliar se da en el hogar siendo
el principal lugar en el cual se emprenden estos actos, pero que también pueden
propagarse en la calle, en el trabajo, en la escuela o cualquier otro lugar
frecuentado por la persona que ocupa el lugar de la víctima. De aquí que, como
medida cautelar, el receptor de la denuncia puede, entre otras providencias,
emitir una orden de salida de la parte agresora de la residencia común,
independientemente de su titularidad sobre la misma o prohibir el acercamiento
del agresor al lugar en el cual la víctima realiza su vida cotidiana.
Ciclo
de Violencia Intrafamiliar
El comportamiento violento
es transmitido de una generación a otra, vale decir, que en la gran mayoría de
los casos, los padres maltratadores también fueron hijos maltratados, o que el
marido golpeado creció viendo cómo su madre y sus hermanas fueron agredidas por
su padre.
Uno de los objetivos
primordiales en la actualidad es tratar de romper con ese círculo de violencia,
mediante la atención integral que se brinde tanto a la víctima como al hijo
testigo de esa conducta, así como al victimario, quien debe cumplir la sanción
importa en el lugar especialmente dedicado al desarrollo de programas de
educación y prevención.
Contexto
jurídico de la violencia intrafamiliar.
En
el ordenamiento legal, la familia se
halla constituida por personas entre las cuales existe una relación de
parentesco. Y, si bien es cierto que el ordenamiento modela la organización
básica familiar, no puede contemplar la red comunicacional que determina las
conductas individuales, así como tampoco puede forjar los cambios a que haya lugar en la familia en cada etapa de su
existencia. La familia ha sido, históricamente, considerada como el núcleo
principal de la organización social y por tanto, base de la estabilidad de los
estados. Por ellos surge la necesidad de establecer y crear normar en el ámbito
familiar.
Ahora, el país cuenta con
una ley especial cuyo objeto es prevenir, controlar, sancionar y erradicar la
violencia contra la mujer y la familia, así como asistir a las víctimas de los
hechos de la violencia, clasificando como delitos o como faltas. Con la Ley de
Prevención y Atención de la Violencia Intrafamiliar para el Estado de Campeche
los delitos y las faltas constituidos de violencia pueden ser denunciados por
otras personas distintas a la víctima, desde los propios parientes hasta
organizaciones no gubernamentales destinadas a la defensa de las mujeres y de las familias. Igualmente, la ley prevé
principios procesales específicos para el juicio y la aplicación de las
sanciones. Además de proveer cuáles son los derechos protegidos y las políticas
de prevención y asistencia tanto para las víctimas como para los victimarios,
e, igualmente, a los involucrados en su implementación.
De
igual manera, la Ley de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia Del Estado de Campeche, señala como causas
para privar al padre o a la madre del
ejercicio de la patria potestad respecto
a sus hijos, entre otras, cuando los maltraten física, mental o moralmente,
cuando traten de corromperos o cuando
Omitan
la prestación de alimentos.
En el ámbito internacional
el tema de la violencia hacia la mujer o a la interioridad de la familia ha
sido un objeto de estudio, pudiendo citarse a la Organización de las Naciones
Unidas, así mismos se encuentran los esfuerzos realizados por la Organización
de los Estados Americanos; la Declaración de los Derechos del Niño y las Cumbre
Mundiales a favor de la infancia.
Datos
registrados de la violencia contra la mujer en el estado de Campeche
Como
se ha mencionado anteriormente, el proyecto
es elaborado en base al maltrato intrafamiliar centrado hacia las
mujeres. Los datos que se mostraran a continuación fueron presentados por
diversas fuentes oficiales de acuerdo
con el tema de análisis como EL Instituto Nacional de Estadística y Geografía
(INEGI), Consejo Nacional de Población (CONAPO), Sociedad
Mexicana de Demografía (somede) y
de la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia del Estado de
Campeche y de El Código Penal del Estado
de Campeche con corte de revisión a agosto de 2012.
En Campeche se registraron en 2010 31.7 denuncias por violación
por cada 100 mil mujeres, cifra 22 por ciento superior al promedio nacional y,
lo que es peor, 55 por ciento mayor que el observado cinco años antes (véase
Cuadro 1). Si tomamos en consideración que estos números reflejan solamente una
parte de las violaciones ocurridas, esta tendencia constituye un foco rojo para
el Sistema Estatal para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia
Contra las Mujeres. Por otra parte, de acuerdo con los datos de la ENDIREH 2006
poco más de una tercera parte de las mujeres solteras de 15 años y más
reportaron incidentes de violencia comunitaria, una proporción inferior a la
mitad observada en el conjunto del país; 32.7 por ciento de las mujeres mayores
de 15 años unidas sufrieron incidentes de violencia en el último año, por lo
que el estado ocupó el lugar vigesimoséptimo nacional. Dichas agresiones se
dividieron en: violencia emocional (26.1 por ciento), física (9.85 por ciento)
y sexual (3.8 por ciento), cifras todas inferiores al promedio nacional. En
cambio, casi una de cada cinco mujeres de 15 años y más, casadas o unidas,
sufrieron episodios de violencia física o sexual por parte de la pareja a lo
largo de su vida, lo que colocó a Campeche en el sitio duodécimo en el ámbito
nacional.
Por
otro lado, el porcentaje de egresos hospitalarios por causas relacionadas con
violencia tuvo una reducción de 0.3 por ciento entre 2005 y 2010, con este pequeño
cambio la entidad pasó del lugar número 12 al 22 entre las entidades del país.
La NOM-046-SSA2-2005, Violencia familiar, sexual y contra las mujeres.
Criterios para la prevención y atención, establece que las unidades de salud
deben detectar violencia entre las usuarias y dar aviso al Ministerio Público
(MP). Los únicos datos disponibles corresponden a las lesiones atendidas por la
Secretaría de Salud en 2010. De las mujeres lesionadas, 88.7 por ciento
correspondió a accidentes y 9 por ciento a violencia familiar, cifra que se
redujo a la mitad en el caso de las menores de edad. Un elemento que muestra la
falta de cumplimiento de la normatividad es precisamente el aviso al MP,
mediante el cual se pueden poner en marcha procesos de atención a las mujeres
víctimas de la violencia que vayan más allá de lo puramente médico. Campeche
ocupó el penúltimo lugar en este aspecto, ya que solamente en 8.1 por ciento de
los casos de mujeres lesionadas por violencia familiar se dio tal aviso, lo que
resulta menos de la cuarta parte del porcentaje nacional, el cual tampoco es
nada bueno. Afortunadamente, este aviso al Ministerio Público se duplicó cuando
la víctima era menor de edad, pero la cifra está aún muy lejos del promedio
nacional: 16.7 por ciento contra 47.9 por ciento. En casi 78 por ciento de los
casos de mujeres atendidas por lesiones causadas por violencia familiar —y lo
que es peor, en los tres casos de menores de edad— se registró una
reincidencia, es decir, que no era la primera vez que eran tratadas por esa
causa. En el estado de Campeche las muertes violentas de mujeres sobre el total
de defunciones se redujeron ligeramente de 2005 a 2010 (de 6.5 por ciento a 5.5
por ciento), al tiempo que las defunciones femeninas con presunción de
homicidio sobre el total de muertes violentas aumentaron
de 5.3 por ciento a 10.8 por ciento, respectivamente. Aun así, el porcentaje de
defunciones con presunción de homicidio representó cerca de la mitad del
nacional en el periodo
2010.
Propuestas
para erradicar la Violencia Intrafamiliar en el Estado de Campeche
Estas propuestas se llevaran
a cabo con el apoyo del Desarrollo
Integral para la Familia (DIF) y la
creación de una Campaña donde se fomente lo siguiente:
ü Ante actos que violentan la interioridad de la
familia es necesario buscar la ayuda, ya que esto no denota falta de cariño
hacia el agresor, ni deslealtad con la familia.
ü Es
Necesario entender que ser víctima de la violencia no es motivo para sentirse
avergonzado.
ü Es
indispensable que las mujeres, ancianos, niños o discapacitados acudan a los
organismos correspondientes cuando hayan sido lastimados en su integridad como persona.
ü La
violencia es un círculo que con el tiempo se vuelve vicioso que produce infelicidad,
no sólo a las víctimas, sino al agresor.
ü Es
necesario proporcionar información a las mujeres jóvenes para evitar la
violencia dentro del noviazgo, para prevenir una violencia intrafamiliar más
grave
ü Es
necesario también, que aquellos agresores o que tengan problemas de agresividad
familiar, reconozcan que pueden mejorar esa conducta impulsiva, dañina, si
solicita ayuda especializada, para mejorar el entorno familiar donde se
desenvuelve. Por lo que es indispensable una atención integral, oportuna,
eficaz, confiable, eficiente y de calidad para eliminar la violencia doméstica
y sus secuelas.
ü Es
importante que las mujeres reconozcan que tienen que denunciar el delito de
violación ya sea física, emocional, psicológica, afectiva ante la justicia.
ü Los
integrantes de la familia con problemas de violencia deben reconocer que
necesitan la ayuda de personas especializadas en el tema, pero también la
sociedad tiene la obligación a colaborar en la creación de condiciones que
lleven a disfrutar de una mejor vida y mucho más digna, sin la necesidad de
pisotear los derechos humanos, por cuanto la violencia es un problema de salud
pública que afecta a la población en general.
ü Una familia en la que todos sus miembros
pueden disfrutar de sus derechos, sin que ello provoque una reacción regresiva
de otros u otros, es una familia libre de violencia.
ü En
una familia donde la violencia persista, es mucho más acertado que en la
sociedad prevalezca el abuso, falta de democracia y la impunidad porque en ella
las personas intentan conseguir sus objetivos aplicando la fuerza y el miedo.
CONTRUYAMOS UNA
SOCIEDAD LIBRE DE VIOLENCIA.
NADA JUSTIFICA LA
VIOLENCIA
CONCLUSIÓN
Concluimos
que la violencia intrafamiliar surge
desde el momento que un miembro de la familia olvida el rol que representa en
el núcleo familiar, para imponer de cierta
manera su voluntad, valiéndose de su condición física o la capacidad de
dañar a las personas con tan solo una palabra.
Reconocer que la violencia intrafamiliar, también conocida como la violencia
domestica surge desde la existencia del
ser humano y que en su momento fue utilizado como mecanismo de defensa para sobrevivir a las diferentes
adversidades. Pero hoy en día la violencia es principalmente difundida por el hombre que es capaz de dañar
a sus familiares de lazos consanguíneos o políticos.
La
principal víctima de la violencia resulta ser la mujer, pero de ella parten los
ancianos, niños y discapacitados que pueden ser dañados de manera física,
psicológica, afectiva y emocionalmente, con esto causando secuelas a su
personalidad.
La
solución a esta problemática que resulta ser una situación que atañe a toda la
sociedad merece de una solución, una de las propuestas es la aplicación de una
campaña para la concientización, erradicación
y prevención de la violencia intrafamiliar.
BIBLIOGRAFIAS
Textos y revistas electrónicas (biblioteca
virtual)
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